Me recuerdo abrazando a mi abuela, que llorando, me abrió la puerta.
Me recuerdo admirando la sabana solitaria, las olas picadas, los pueblos
de casas bajas y las montañas color tierra.
Me recuerdo coleccionando piedras del océano Atlántico.
Me recuerdo jugando en el río El Silencio.
Me recuerdo cantando hasta el amanecer en parrandas vallenatas.
Me recuerdo escondiéndome de las gallinas y del sol de mediodía.
Me recuerdo en la playa, corriendo atrás de mi sombrero.
Me recuerdo tomando café, en las carreteras trasnochadas.
Me recuerdo como la sombra de mis primas, que aprendían a patinar.
Me recuerdo desayunando arepas con queso costeño,
yuca con queso costeño,
arepas con queso costeño,
yuca con queso costeño.
Me recuerdo jugando futbol con mi hermana, descalzas sobre la arena.
Me recuerdo conociendo el majestuoso río Magdalena, testigo del amor
entre Florentino Ariza y Fermina Daza.
Me recuerdo comiendo papayas de la huerta de mi abuelo.
Me recuerdo atrapando conejos y experiencias, en enero.
Cuanta profundidad. Gracias por compartirnos tus recuerdos. No dejes de escribir.
Imaginé que es una historia ranchera. Una niña sin temor y aventuras únicas con sus antagónicas gallinas.
Lo que más me gustó fue la comida.
Gracias.
Cada recuerdo nos marca.
Me gusta que se evoquen los recuerdos felices, pues ayudan a transitar cualquier circunstancia y traernos fortaleza.
Gracias por compartir tus recuerdos.
Me recordó cada parte vivida en mi niñez. Felicitaciones
Ser escritor es una arte de gran admiración, el lector agradece por el valioso aporte que nos brinda en esta lectura. Felicitaciones!! Que bien!! Aplausos ???