Hablar quiero contigo
me urge en la tristeza
Pausada noche hermosa posada en mis ojos
es tu cuerpo de miel, perfume de azahares,
te asomas a mi ausencia con esos pasos tuyos
copiosa de amor, con esplendores llena.
Hablar quiero contigo, me urge en la tristeza,
con delgadas palabras que lleguen a tu oído
que transporten caricias en un coro de alas,
en mágico concierto, en sinfonía celeste.
Huyen con el viento mis sutiles suspiros,
trepando por el cielo, por aromas de flores,
por tu cuerpo soleado de dulces primaveras
para que tú los escuches y sepas ¡Cuánto te amo!
Recuerdo en otrora, tu corazón en calma
se refugió en mi pecho alegre como el fuego
entre ígneos claveles y entre árboles de llamas,
de hogueras donde ardieron todos mis anhelos.
Cuando viajé en tus ojos, rodaban tibios besos
sobre tu cuerpo húmedo, ávido de pasión
y más allá de tus ojos, allá en el campo alto
emigraban las aves en concierto de amor.
Tus manos ovaladas y en tenue color rosa,
en ellas se prolongan mis horas de esperanza,
ágiles como el viento y en regazo de flores
…Duermen en mi cuerpo, cargado de nostalgia.