BENDITA COSTUMBRE
Qué intención proveo para mis ojos,
si mirarte no tiene otra intención que provocarme.
Aquí, aquí estoy y es como no estar,
es algo así como el deseo de un amor,
un amor que te ve ida, como etérea.
Y eres una presencia pasajera,
lugar, hueco, espacio transparente,
vuelo ágil, levitación de alas.
Eres lo que no se puede alcanzar,
voz lejana que llega a mis oídos.
Qué intenciones, provocaciones, nos definen,
aquí, ahora, lugar que se camufla en ramajes,
aquí ahora cuando vamos a jugar a los deseos.
Somos algo así, como el sueño que no llega,
como el sueño que hace crujir los travesaños,
como las cobijas que nos atan al abrigo.
Los disimulos no pueden purificar
nuestros abandonos.
Somos cuerpos que se han quebrado con los años.
Es la maldita o bendita costumbre,
hacer que el uno necesite del otro,
que se respire al unísono, en dueto de almas.
Hermosas creaciones
Felicitaciones Henery
Maestro Henry, gracias por su poesía.