Soy culpable de amarte
Me acuso de vivir pensando en ti,
soy culpable del delito de quererte,
de querer encerrarte en mi corazón
y llenarte de flores.
Me acuso de fatigar mi mente pensando
en cómo conquistar tu corazón,
inmaduro y fértil,
deseo ser un delincuente,
exclusivamente tuyo
y robarme las estrellas para tu balcón.
Me acuso de hostigar mi cuerpo
con delirio permanente
por querer tus manos en mi piel,
por desear caricias que solo quiero de ti,
por apagar la sed de mi boca,
agua que solo tus labios
me pueden ofrecer.
Soy culpable de mis pensamientos,
de las palabras que escribo
solo porque estoy enamorado;
son tus ojos que me dictan mi destino
y quiero estar a tu lado.
Si seré culpable de amarte,
puedo recibir castigo permanente
de que me beses tú,
no quiero estar sin ti
por los siglos de los siglos,
en el universo bello, pero tan frío,
quiero tenerte aquí en mis brazos
y que sientas mi amada protección.
Y caminar contigo
como siempre hemos soñado,
somos dos enamorados del amor,
de las perfecciones que encontramos
en nuestros defectos y así como me acuso
de amarte con delirio,
me acuso también de querer todo contigo.
Y si tú me lo permites,
quiero amarte de la noche a la mañana,
de la tarde al amanecer,
de día y de noche,
quiero ser un rayo que ilumine
tus amaneceres.
Quiero ser el primer beso
que los labios de tu boca den,
lo primero que acaricies,
ser la sábana que tu cuerpo cobije
y la toalla que te seque,
mientras te ame.