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LA TORMENTA

Patricia Oropeza

 

ÁMAME

Si eliges amarme, cada instante será

Un océano de infinitas posibilidades.

Encontrarás nuevas formas de ser.

 

Mis labios pronunciarán,

Las más dulces frases de amor,

Que harán a tu alma estremecer.

 

Llenarás tus sentidos de intensidad,

Y el cielo será tu nuevo hogar.

 

En la vorágine de la felicidad,

Tu corazón me preguntará,

¿Por qué tardaste tanto en llegar?

 

 

ATARDECER VERANIEGO

En el vertiginoso correr de mis años,

Recuerdo como si fuera ayer aquel verano.

Veo en mi mente aparecer,

La imagen de cada músculo tuyo,

Perfectamente bien tallado.

 

Tu risa infinita y su sonido tan raro,

Han quedado aquí, en mi corazón anclados.

El sol tostando tu piel y también

Mis impulsos mal disimulados.

 

No importan ya,

Todos los discursos que mis viejos me han dado.

 

El atardecer,

Traerá la promesa de un amor nunca consumado,

A la mar entregaré cada beso no dado.

 

En mi corazón llevaré por siempre tu nombre grabado,

Gracias por hacer inolvidable aquel sencillo verano.

 

 

LA TORMENTA

En el rugir de un relámpago lejano,

Se estremece mi cuerpo,

Y doy un salto al pasado.

 

Recuerdo la silueta de ambos abrazados,

Diluyéndonos en el frío viento,

Que hoy vuelvo a sentir cercano.

 

La tormenta ha llegado y trae con ella,

El contacto de nuestras manos,

Siguiendo el camino que cada gota,

En nuestros cuerpos ha marcado.

 

Irreverentes y frías gotas,

Que no muestran respeto por nuestras ropas.

 

Irreverentes y frías manos,

Que hacen más ligera, la lluviosa tarde que nos espera.

 

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38 comentarios en «La tormenta»

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