LOS PÁEZ Y LOS SANTANDERES DE NUESTROS PUEBLOS
Los Páez y Santanderes aparecen como demonios,
burlándose de la dignidad
y de nuestros sueños.
Son esos que traicionan a su gente,
como lo hicieron con Simón Bolívar.
¡Los tenemos vivitos y coleando!
Abrazan al Tío Sam,
al neoliberalismo,
al poder,
y a la indiferencia.
Nunca los vemos que abrazan a los indígenas,
a los campesinos,
a los afrodescendientes,
a la clase trabajadora,
a los poetas,
a los sexodiversos,
ni a un pueblo entero.
Aplauden al yanqui invasor,
y jamás lo hacen con los obreros,
con los estudiantes,
con la firmeza de las mujeres,
con el sueño de nuestros niños y niñas.
Sonríen al lado del diablo,
y jamás sonreirán cuando los pueblos
logren la paz,
la unidad,
el amor,
el sentimiento solidario, sororal y fraterno.
Son esos disfrazados de patriotas,
y por dentro son rancios imperialistas.
En vez de trabajar por la paz,
trabajan para ensangrentar pueblos,
con bases militares yanquis.
¡Así ultrajan el sueño de nuestros Libertadores y
mártires que derramaron su sangre!
Son esos que cooperan con guerras,
con invasiones,
con golpes de Estado,
con vender su alma si es necesario…
Pero jamás cooperan para resolver para resolver la miseria,
el hambre,
el daño al ambiente,
en construir viviendas, escuelas, hospitales…
¡En acabar con el flagelo de la droga y de la muerte!
¡Acá están esos Páez y Santanderes!
Organizan magnicidios,
sabotean la esperanza y la felicidad,
¡Destruyen las luchas de un pueblo noble y bravío!
Ayer comían del mismo plato con la mujer de mil batallas.
Ayer iban de la mano con el obrero sudoroso,
con el poeta de bellos sueños…
¡Ayer te llamaban compañero,
camarada y hermano!
¡Y hoy!
¡Justo hoy nos dan la espalda,
nos escupen la cara,
o nos clavan la puñalada!
¡Promotores del racismo,
de la misoginia,
la xenofobia,
del odio,
en desaparecer nuestra historia,
y hasta el desprecio por los pobres!
¡Ahora son los herederos del Tío Sam!
Enterraron la historia de Bolívar,
de Sucre,
de Miranda,
de Manuela,
de Rivas,
de Girardot,
de Zamora…
¡Se desviven por el imperio!
¡Qué vengan las Josefas Camejos,
Los Guaicaipuros,
Los Atahualpas,
Los Tupac Katarí,
Los Lautaros,
Los Simón Rodríguez,
Los Ricautes,
Los Pedros Camejos,
Los José Leonardos Chirinos,
Los Abreu de Lima,
Las Juanas Azurduy,
Las Bartolinas,
Las Avanzadoras,
Las Polas,
Los San Martín,
Los O´ Higgins,
Los Maríateguis…
¡Qué vengan ellas y ellos mismos
con su Ejército Libertador,
para sacar al diablo yanqui,
que daña a nuestros pueblos!
¡Qué vengan!
Pero que vengan los José Martí,
Los Petiones,
Los Pancho Villas,
Los Zapatas,
Los Sandinos,
Los Morazanes,
Los Farabundos,
Las Hermanas Mirabal,
Los Che Guevaras,
Los Gaitanes,
Las Evitas,
Los Allendes,
Los Cienfuegos,
Las Fridas Khalos,
Los Monseñor Romeros,
Los Jacobos Arbenz,
Los Maurice Bishops,
Los Fabricios Ojedas,
Los Alí Primeras,
Los Víctor Jaras,
Las Bertas Cáceres,
Los Kirchner,
Los Fideles,
Los Chávez…
¡Hechas y hechos todos un pueblo,
armados con resistencia,
con justicia,
con heroísmo,
con coraje…
¡Para que la bota imperial
se vaya por siempre!
¡Sacaremos a esos Judas!
¡A esos Páez y Santanderes,
que no les importan nada!
Juremos por lo más sagrado del sueño de Bolívar,
por la unidad de nuestros pueblos,
¡QUÉ NUNCA, PERO NUNCA VOLVERÁN!
¡Bravo, Siboney! Muy hermoso y contundente trabajo. ?????
Un fuerte abrazo apreciada Patricia. Gracias por tus comentarios ¡Qué viva la poesía!
Magnífica poesía que muestra amor y solidaridad. Felicitaciones, escritora.
Un fuerte abrazo de luz, apreciada Minerva. La poesía es el pan compartido y así alimentamos el amor, la esperanza, la paz y la vida. Gracias por tus palabras ¡Hasta la poesía siempre!