¡DÉJAME SER BOXEADORA!
Recuerdo cuando niña,
veía junto a mi padre en TV,
las peleas de boxeo.
Ray “Sugar” Leonard,
era mi boxeador favorito.
¡Cuándo sea grande,
quiero ser una mujer boxeadora!
Con tanta emoción,
le comentaba a mi padre.
“Hija: Yo no quiero eso para ti.
Me gustaría que fueras profesora,
doctora, ingeniera, artista…
¡Pero boxeadora no!
¡No quiero que sufras golpes!
¡Y para las mujeres, se ve bien feo,
es mejor para los hombres!
¡Jamás lo soportaríamos tu madre y yo!”
Con asombro, me lo decía él.
En las horas de recreo de la escuela,
jugaba que era boxeadora.
La maestra me castigaba,
porque atacaba a toda hora.
Las niñas me criticaban,
¡porque jugaba a ser boxeadora!
Crecí y todavía soñaba con ser boxeadora:
Madrugar bien temprano,
Para aprenderme las materias de estudio,
Y con un 20, ganaba en mis notas.
Amé al Liceo,
porque con buenas calificaciones,
¡luchaba con el libro y el cuaderno
para ser boxeadora!
Los profesores admiraban mi esfuerzo
y con esmero me aplicaba.
¡Mis tiempos de liceísta
como buena alumna marcaba!
Un día,
mi padre no podía ayudarme.
¡Aprendí a ser boxeadora!
Ganarme con esfuerzo
el sustento para llevarlo al hogar,
y valorar mis propias cosas.
Ahora se por qué admiraba a Ray “Sugar” Leonard:
No por atacar con puños,
Ni reventarle a alguien la boca.
¡Hay que pelear bien duro,
para ganarse en la vida,
el cielo con la gloria!
Me esmero en ser la mejor trabajadora,
y culminar mi carrera profesional.
Disfrutar lo bueno de la vida,
Y por esa ruta voy a cantar,
reír,
llorar,
soñar,
bailar…
y batallar.
¡Con la fuerza de una boxeadora,
también aprendí a ser madre y a ser padre!
Veremos muchos boxeadores
que vinculados a este deporte
llevan el sustento a su hogar.
Un knock por el pecho,
por el ojo,
por el rostro…
¡Para alcanzar la gloria del boxeo,
empleas tus puños con fuerzas y furor,
venciendo al contrincante, te haces ganador!
Me aterran esos boxeadores
que al emplear su fuerza física,
atacan a su mujer, y a sus hijos hoy.
¿Cómo fomentamos valores,
si los golpes destruyen esa familia
sin misericordia de Dios?
En vez de usar tus puños,
usa tu conciencia y corazón mejor.
Seamos boxeadores por la vida,
por los sueños,
por la patria,
por la paz,
por la alegría,
por la prosperidad,
por la solidaridad…
¡Y veremos florecer nuestros caminos,
como regalo de Dios!
Bellos poemas Sinoney, se plasma la ternura a través de tu pluma. Gracias por compartir.
¡Muchas gracias por sus valiosos mensajes! Mis cordiales saludos desde Caracas 🙂
Todos hermosos ? Gracias por compartir tu talento Siboney ??
Reciba mis cordiales saludos desde Caracas, y muchas gracias por sus comentarios 🙂 ¡Viva la poesía!