Asesino
Miró
vi
sabor de infierno en sus ojos
los dedos por mi cuello
el temblor
un indicio
de la luna enloquecida
en mi piel
líquidos azules
voz que me sometía
inmóvil
cuando desabotonaba mi blusa
conmoviendo cada textura
adueñándose de mis huesos
mi carne quemaba
tentador beso eterno
rompió el esternón
tomó mi corazón caliente
en último atisbo de voluntad
mordí su boca
a vivir
a vivir
bebí su sangre
hui
sin latido
victoriosa
intacto mi rojo
vacía de alma.
Ajenos murciélagos al alba
buscaron al sol
para estrellarse
el corazón latía
impávido
en la palma de la mano homicida
desde adentro
sonaba un llanto
confuso
con una navaja
abrió en dos al órgano
vivo
aullido
un mar infinito
desató millares de lágrimas.
Con todos los dedos
cerró violentamente
la herida
y se fue
el asesino descansa
en su pasión congelada
una vida supuesta
espera
pulmón que mira
luz entre las botellas
sueña
bajo su máscara de voces
con las alas plegadas
sobre su circular estatura
duerme atado al perfil de la luna
pájaros extraños lo custodian
desde el ocaso
estrellas opacas lo ocultan
para que su alma se distienda
en orden aparente
cándido yace
entre flores desteñidas de frío
nada impide ver
las cicatrices en su sangre.
La sangre escapó de la aorta
al corazón asustado
decidió buscar
su propia contextura.
Estupendo, gracias Liliana por compartir, cada palabra de tu poesía conduce a enterarse a una aventura mirada desde angulod diferentes …
Liliana, ¡felicitaciones! Tienes una excelente forma de convertir lo trágico en poesía que pone a pensar… El dolor también es un sentimiento tú sabes aprovecharlo…
Felicidades por tu trabajo Liliana ?????????? sigue compartiendo con nosotros tu talento ??