ESTADO DE COMA
Josue Ganem
Es tan irónico
Que irónico es, que el que se esfuerza menos que tú gana todo de una vez
Pero qué contradictorio es
Que te enseñen a ser derecho, cuando todo el sistema está al revés.
Que irónico es, que quien es talentoso a veces con su vida no sabe qué hacer
¡Que injusto es!
Que por apellido y apariencia al sabio puedas vencer.
Pero qué inaudito es, que quien te apoye con tus estudios, en tus deudas pueda invertir.
¡Que ilógico es!
Que en el país más feliz del mundo, sus libertades te puedan deprimir.
Que irónico es, que las grandes empresas una idea gigante puedan destrozar
¡Que contradictorio es!
Que seas libre de ir por donde quieras, pero que en la esquina te pueden secuestrar.
Pero más irónico es, que por quien te hizo daño por cuatro años, vuelvas a confiar
¡Que ilógico es!
¡Qué ilógico es!
Que en el país más feliz del mundo,
Por intentar buscar una mínima felicidad colectiva a las personas
Con tu vida puedan terminar.
Estado de coma
Con los ojos cerrados, casi muerto para algunos y dormido para otros,
Me encuentro recostado en mi taciturno lecho
Donde mi cerebro dialoga con visiones de mundos desastrosos.
Recorro pasajes de oscuridad y escucho voces familiares de inocentes,
quienes susurran frases de hipocresía
Que predicen peleas por herencias inminentes.
El odio en esta cápsula de hibernación
¡Es infame!
En donde sin movimientos estoy, esperando la decisión del destino, para que la parca llame.
Fui un hombre sincero y noble,
Que trabajó para los demás,
Sin embargo, la avaricia de mis supuestos linajes de sangre,
dejaron ese amor mío atrás.
Estoy condenado aquí
Sintiendo miles de espíritus llenos de falsedades,
Conviviendo con fantasmas y espirales mentales
Que me recuerdan lo ingenuo que fui.
Los segundos se vuelven microsegundos
El electrocardiograma es terminal,
Las manos se las frotan los astutos
Mientras mi vida mísera pasa de estado de coma
A un melodioso estado de punto final.







(Montería, Córdoba, Colombia. 2000). Estudiante de Comunicación Social y Periodismo, Universidad Pontificia Bolivariana.
Josue su poesía me gusto mucho, especialmente “ Estado de coma”
Josue, me han tocado tus poemas. Eres como un cirujano que ha extirpado el tumor de nuestra sociedad para ponerlo a descubierto y para exponerlo sin tapujos, sin endulzantes ni colorantes. Cada verso es un corte preciso pero profundo de los que te desangran para curarte, como las sangrías medievales tan famosas, aunque en tu caso nada tiene que ver con su nefasta creencia en curaciones milagrosas. Yo he releído ya tres veces tus dos poemas, toda una reivindicación, una llamada directa para despertar de una vez del coma de la injusticia y de la avaricia humana, del sinsentido “que te enseñen a ser derecho, cuando todo el sistema está al revés.”
Me encantaron los versos “Pero más irónico es, que por quien te hizo daño por cuatro años, vuelvas a confiar
¡Que ilógico es!
¡Qué ilógico es!”
A mí me han transmitido optimismo, ya que la esencia del ser humano es en el fondo de un ser amoroso capaz de perdonar y amar de nuevo. Magistral como rematas este optimismo con el escalpelo de nuevo con los últimos versos, le devuelves el poder a los injustos del “país más feliz del mundo”. El final para mí es agridulce, ya que te has deslizado verso tras verso por la cuchilla de la contradicción.
Y el segundo poema para mí es todo un complemento al primero. Ver al moribundo en coma como el único cuerdo entre los cuerdos en estado de coma permanente por rencillas y guerras superficiales, impacta. Ni con la muerte ante sus narices son capaces de recuperar la conciencia, la sensibilidad y la voluntad de arrancar de raíz el sinsentido de su letargo. El final es agridulce de nuevo, al menos para mí. Se puede despertar del coma del sinsentido de la “vida mísera” y de la ingenuidad cuando se alcance el “melodioso” (me ha encantado que usaras este adjetivo) “estado de punto final”.
Te seguiré leyendo, cirujano riguroso pero vital!
Josué, ¡Felicitaciones!, tus poemas me dejan mirar tu excelente crítica hecha poesía,