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FRAGMENTOS DE UN TRISTE CORAZÓN

Michelle Giullianna Parodi

 

Desprecio la soledad como acto de valentía,

para no enfrentarse a situaciones que son

engorrosas para el corazón.

Tu ausencia es asociada y reverberada

por un incesante frío y temor

que va enseñoreándose ágilmente.

Procuro no mantener contacto con las cosas,

para que logren conservar tu olor,

que atesora la luminosa llama del amor.

No dejo que nadie se recueste,

en el lugar que te pertenece

en la cama donde no es todo idilio.

Ni siquiera yo, me atrevo hacerlo.

Porque sé que es tuyo y nadie

lo va a ocupar de la manera

en la que lo hiciste.

Podré dar mil vueltas y

siempre termino en un extremo de ella,

esperando que algún día,

pueda despertar, encontrar paz

y renunciar a todo mal causado.

Abrazar cada parte de tu cuerpo

recorrer con la yema de mis dedos,

los lugares desconocidos de él,

llevándome a la tumba,

ningún secreto entre tú y yo.

No puedo ser egoísta y pedir renunciar a tu vida

y no quiero terminar llorando escribiéndote,

quiero conservarte de la manera más delicada,

magnífica y radiante.

Atesorar, siempre, tus mejores miradas y palabras.

 

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2 comentarios en «Fragmentos de un triste corazón»

  1. Michelle, tu poema es como una cascada por la que sientes caerte.
    Me encanta el modo abrupto tan potente de comenzar, «detestar» es ya el grado sumo de odiar. Y yo me esperaba otros versos bien diferentes a continuación, precisamente por este modo vehemente de condenar la no actuación para luchar por el amor.
    Sin embargo, cuando se llega al final te das cuenta de la enorme fuerza de voluntad y amor infinito de la poeta.
    Me han encantado los modos de rescatar los rescoldos de pasión, pasión así capaz de nacer solo con un gran amor. Amor al menos para ella…se capta que para él ha sido más bien momento de pasión ya que ella no quiere llamar para llorar, aunque ella espera su regreso algún día desconocido del futuro. No es autoengaño, te quedas con la sensación que efectivamente él un día volverá, el día que necesite empaparse de nuevo y dejarle nuevos rescoldos a la poeta, porque la pasión vehemente y penetrante en cada mota del cuerpo y del alma es así de potente cuando el amor es infinito también. Y no por nada está el dicho «Uno siempre vuelve donde fue feliz» al que yo añadiría- y donde siempre se le quiso con pasión y con ternura abnegada-.

    Un saludo cordial

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