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- Aaron Parodi

(Fonseca, La Guajira, Colombia. 1966). Administrador Público egresado de la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP). Escritor casual. Director del periódico Frontera Abierta (2005). Cofundador de la revista Pan de Maíz (2010). Coautor del libro Los Parodi, cuatro generaciones escribiendo; Editorial Papel y Lápiz, Colombia (2020). Yuca con queso, cuentos y poesías (2022). Hombre incansable y contestatario decide fusionar sus pasiones: la Lucha Social y la Literatura al crear, en 2020: Papel y Lápiz Casa Editorial. Proyecto que ha reunido a más de cien talentos latinoamericanos y europeos. Las expresiones literarias de ellos son difundidas internacionalmente a través de la página web de la organización, además de crear espacios para dar a conocer en otros países vida y obra de cada uno de los escritores. Cree fehacientemente que, a través del arte se puede lograr un mundo con justicia y paz.

Lejos de mí

¡Es inútil! Todo seguirá igual, contemplo mis desechos, resignado y derrotado con la incertidumbre de un nuevo encuentro; decepcionado inicio el camino de regreso.

La lucha

Tu canto valeroso germinará en medio del desierto, renacerá la esperanza pintada con miles de colores. Se acabarán aquellos hombres pusilánimes, arrogantes y invaluable sacrificio y comenzaremos de nuevo.

¿Por qué?

Entregué todo a tu enmarañado camino defendí tu honor de ataques injuriosos pensaba sin reparo en tu futuro olvidé sin querer el hambre ajena.

La pintora

Ella desde muy joven sabía lo que le gustaba, era presa de los colores y del encanto indescriptible que produce combinarlos. En el colegio siempre fue destacada por su talento y, en las clases de arte descargaba toda la imaginación que las funciones trigonométricas y los enlaces covalentes le robaban.

El temblor

Entendió que estaba en un hospital porque entró un joven médico y saludó a los presentes con sonrisa algo nerviosa, hablaba sobre el procedimiento quirúrgico.

La contaminada

Con el control total del pueblo, la turba decidió ir hasta la casa de Sofía para, según ellas, arrancar de raíz el mal caído sobre sus hogares. En segundos todo quedó convertido en cenizas…

Las cosas de mi papá…

Trepado en el techo de la casa con el fin de tapar algunas goteras o simplemente acabar con su aburrimiento, movía tejas, golpeaba y maldecía cien mil doscientas treinta y dos veces por algún porrazo propinado en sus dedos.

De cima a sima

El olor a muerte y olvido eran su cotidianidad; las lágrimas eran la evidencia misma de no haber perdido el sentido y, la ausencia de ellas, lograban el triunfo del sufrimiento;

La inquisidora de las letras

La mentira la sostuvo mucho tiempo y escritores de la zona comenzaron a solicitarle la revisión de sus trabajos para que emitiera un concepto a fin de mejorar su pluma o enviar a imprimir sin errores

Gaitán, un pueblo

Las balas asesinas de la impunidad no pudieron matar las ideas de la construcción de una patria más equitativa. Su voz traspasará la barrera del tiempo…