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Adalberto Camargo

(Distracción, La Guajira) Licenciado en español y Literatura. Inicia su carrera docente, en el colegio Santa Catalina de Sena de Maicao. Laboró como instructor de teatro en la Institución Educativa Margoth Maestre de Ariza de Distracción por 44 años. Compositor de música vallenata y miembro de la sociedad de autores y compositores de Colombia (SAYCO), con más de 64 canciones grabadas. Incursiona en la política y sale electo Concejal de Distracción en por un grupo mínimo. Director y presentador del espacio radial y cultural “Escuchando y Aprendiendo” por Fonseca estéreo. Secretario del Concejo Departamental de Escritores de la Guajira. Sus obras: Los ojos de la esperanza, Los héroes de mi infancia y Maestro, fueron expuestas en la feria internacional del libro (Corferias Bogotá), Nací, luche y triunfe, novela auto biográfica. Participó del primer encuentro de escritores de la Cuenca dl Caribe en Barranquilla.

Tus ojos

Sería hermoso mirarlos mientras escribo y pienso, mientras aprieto, contra el mío tu pecho. Mucho mejor sería, cerrarlos con un beso.

Los ojos de la esperanza

Rosaura iba y venía de Bogotá, allá estudió siempre. Sus vacaciones eran de su casa a la finca de sus padres y de allí a sus estudios. Ella, al contrario de Maté, nunca había recorrido las calles de su pueblo y aunque tan pequeño no lo conocía, no conocía a sus gentes, no sabía de sus problemas ni necesidades y había en el pueblo personas que no sabían quién era ella.

La Maravalla

Los hombres de Distracción se sintieron pisoteados en su orgullo de “machos guajiros” y después de once largos años de vejámenes y humillaciones decidieron defenderse y defender a sus mujeres.

Los pobres somos más

El débil fuerte hace fuerte al poderoso y este se convierte en vil verdugo, extraña forma de pagar un voto, quien da el poder es quien recibe el yugo. Los reyes ya no existen, es absurdo que un hombre se crea dios, es oprobioso…

El sargento Quintero

Entre canturreos y maldiciones caminaron durante más de media hora entre Fonseca y Distracción. Tras ellos y sin que pudieran verla caminaba una mujer huesuda semicubriendo el rosto con una capucha y empuñando con su mano izquierda una guadaña.

Víctor Caicedo

Víctor Caicedo perdió casi por completo su apellido siendo todavía un adolescente, aquel día en que su hermana Rosarito le propinara un paletazo en la nariz…

Don José

La muerte es caprichosa y se parqueó a esperarlo en Mariangola. La fiebre alta a consecuencia del paludismo, lo obligó a detenerse allí, con recua de mulas, contratadas apenas desembarcó en Cartagena,

José El Duro

Recuerdo que era una tarde despejada con un sol de principio de abril, de brisa seca y recatada, más bien débil, dudosa, temerosa…