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- Emilia López López

(Sinaloa, México. 1938) Mujer ingenua, soñadora, decidida y persistente. Creyente en su hacedor. Con un perfecto fulgor de esperanza y la total capacidad de amar todo lo que sea digno de alabanza.

Estoy viva

Cuántos filos van delante de mi, hiriéndome el alma, quitándome el aliento, me han robado la confianza, todo es una duda para mi, ya no hay amigos, todo es pena.

Resignación

Cobíjate con la incógnita de tus sentimientos, no llores, no te quejes, nada te falta, cierra bien la puerta, no se filtre el aire húmedo, y te refresque la memoria.

El sendero

La paciencia que da esperanza, el dulce sueño que llamamos muerte, el crucero que marca el sendero de la perspectiva eterna, hay una meta más allá de la resurrección, la exaltación.

La deuda

Yo nací para, en cada amanecer, elevarme con el sol, dispuesta a dar mi vida, tan solo por una razón, agradarle a mi creador, con toda mi alma, mente, fuerza y corazón.

Zapatitos nuevos

Tras la puerta escuché, la queja a tu creador, le reclamabas, no sé que cosa, como si ya no pudieras llevar el timón. Pedía unos zapatitos nuevos,
Para caminar mejor, llorabas impaciente corazón, como si quisieras robarle la esperanza al tiempo.

Tus joyas

¡Oh Señor! Son hermosas yo lo sé, no las puedo comparar ni con las estrellas, ni la luna, ni el sol, ni con ninguna otra cosa tan hermosa que hay aquí.