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- Marianné Rivera

(Toluca, México. 1977) Trabajadora Social por profesión y escritora por convicción.  Autora del libro "Una horMONA extraordinaria ¿Quién? ¿Yo? Las mujeres somos maravillosas ¿por qué no lo creemos?" 2014. Coautora del libro "Nosotros también nos acordamos" de la escritora Margo Glantz, publicado por la Universidad Autónoma del Estado de México, 2015. Colaboradora en la revista electrónica “Contraportada El Dossier Ciudadano”, Toluca, Estado de México. Conferencista en temas relacionados con el desarrollo personal.

La victimización de una guerrera

El intenso frío que acompaña la mañana arrastra consigo cierta melancolía, que cala en la fragilidad de sus memorias. Mientras avanza, recuerda la dureza con la que le ha tratado la vida y como ha soportado el inminente dolor que poco a poco, fragmenta su cuerpo y destruye su alma.

Oscuridad o una luz de esperanza

La terrible realidad sacude nuestra vida y hace naufragar la conciencia para dejarla sin voluntad en el profundo e intimidante mar de oscuridad que se ahoga en el pesar y acaba por un instante con los sueños y esperanzas.

Una lección de pocas pulgas

Abro la ventana y los acaricio, ellos muy emocionados sueltan lengüetazos, recargan tiernamente sus cabezas en mi regazo, por algunos segundos me miran como si comprendieran mi desánimo, y el amor que siento de ellos es increíble.

Tormenta inesperada

En un instante, la esperanza desaparece y el miedo se apodera de la conciencia, las lágrimas de desespero se confunden con la intensa lluvia que azota el lugar…

Hoy… ¡Duele!

El duelo general que se percibe, enrarece el aire y mancha con intensidad la alegría de los seres que habitamos este universo. Hoy, una vez más intento cerrar los ojos y dormir tranquilamente para descansar de la agotadora jornada de trabajo

La furia del viento

El viento arrecia, ahora es la puerta la que intenta con todas sus fuerzas contener la furia del aire que la sacude con rabia. Cierro los ojos, tomo un sorbo de café, y me asalta una duda.

La mujer de blanco

Era Soledad, quien la saludaba amablemente. Abril, inquieta, intenta alejarse con la firme intención de desaparecer y esconder la inmensa soledad que en ese momento percibe.