Saltar al contenido

- Rita Pacilio

(Benevento, Italia. 1963) Es poeta, escritora, socióloga, mediadora familiar. Se ocupa de poesía, crítica literaria, metateatro, ensayos, literatura infantil y de vocal jazz. Directora de la marca Editorial RPlibri y Presidenta de la Asociación de Arte y Conocimiento. Sus más recientes publicaciones de poesía son: “Los imperfectos son gente extraña”, “Ese grito coagulado”, “El sonido de la obediencia”, “Antes de irme”, “Llevo cadenas en la muñeca”, “La veta de la viola”. En prosa poética: “No camines descalzo”, “Amor por si acaso”. Ha escrito el ensayo: “Pretensiones dantescas para reflexionar sobre la sociología”. Ha escrito la novela: “Lo que queda”. Publicaciones de literatura infantil: “La princesa del bigote”, “Cántame una canción infantil”, “La fábula del abeto”, “La vieja fea y mala”. Sus obras han sido traducidas a nueve idiomas.

Las rutas de los anhelos

El grito vuelve a la garganta y la lanza en la celda petrifica el alma,
dos rosas blancas se estrechan en un abrazo llaves y pestillos el sello. En la vena está el gesto escotado el momento oscuro que dura mucho tiempo algunas barcazas varadas de mujeres testigos de geografías desnudas.

Por tercera vez

Las madres llevan la guerra al cuello
insidia heredada en la madera cava las ortigas del árbol enloquecido palabras oscuras mutiladas hasta las lágrimas.

La oscuridad

Si debajo de las hojas está el resto sordo también el otro tiempo canta mentiras las escaleras de Montale son empinadas rascan hasta la pulpa blanca. El óxido incrusta el aire de los santos la misericordia del salmo a las tres en punto reza lentas verdades en violines afinados al pecado.

Quasi madre

Sábanas nuevas todavía almidonadas comprar juntos mientras paseamos La espera del encuentro el uso aplazado a singletudine. ¡Papá murió hace mucho tiempo!

Ella es

Esa noche eran una multitud profanada un techo que sucumbe suave, sin luz hinchado de ira. La que amabas la maté la descosí por la espalda le desgarré la carne
le succioné la sangre la extendí en la sábana…

Los imperfectos son gente extraña

Los imperfectos son gente extraña
dejados en la arena, no puedo decir exactamente, como un silencio, una mueca. He pensado que Dios ama la inseguridad y las sombras de los acantilados.

Los imperfectos

Los imperfectos son personas extrañas, es agonía trasmutada en poesía, es un canto impedido para mitigar el dolor, pero lo acepta y esa es su mayor virtud, después de la riqueza de sus giros idiomáticos y la exuberancia de sus figuras distintivas, complejas pero inteligibles.