Fiesta nudista
La puerta del ascensor se abrió y busqué con los ojos el número de la habitación que aparecía en la tarjetica que me había entregado Luis, mi nuevo amigo en mi trabajo.
La puerta del ascensor se abrió y busqué con los ojos el número de la habitación que aparecía en la tarjetica que me había entregado Luis, mi nuevo amigo en mi trabajo.
Recuerdo a los árboles moverse a nuestro alrededor, no sentía calor, ni vergüenza, ni miedo. Sentía dicha. Ser tuyo en cada respiro, en cada desdén de tus manos sobre mis muslos. Sobre mi rostro, sobre mi espalda, sobre mi pecho…
La mañana del martes comenzó como la tarde del día anterior, pero con el atenuante de que el fluido eléctrico había sido suspendido por aquella despreciable empresa…
Naturaleza añorada, amada de amplio verdor, canto del gallo al compás con el tamborileo del pájaro carpintero, el arrullo de la tórtola, el bullicio y entre vez
silencioso del pitogüe…
Esa noche llovía torrencialmente y su automóvil se detuvo justo en frente de la casa de los lirios morados. El nivel del agua comenzó a subir en la calle y la radio de su taxi dejó de funcionar.
Luego de terminar su plegaria, observa todo lo que hay a su alrededor: la gran extensión de su parcela donde trabaja diariamente …
El viento arrecia, ahora es la puerta la que intenta con todas sus fuerzas contener la furia del aire que la sacude con rabia. Cierro los ojos, tomo un sorbo de café, y me asalta una duda.
Hoy mis versos, mis letras, son para ti como una ofrenda porque te tengo, hoy mi voz te pertenece y con ella puedo decirte los poemas más dulces que son
inspirados por ti, mi mujer…
Camino andariega sobre las larvas de un volcán, donde yacen mis raíces el viento es caliginoso,
mi ombligo está enlazado a su tierra fértil…
Contento con el hallazgo, se dirigió hasta su casa y contó a su esposa lo sucedido; entre los dos comenzaron a planear la manera de raptar a la niña…