Castillo
Ahora me doy cuenta que era todo un espejismo, casi me lo creo por eso puse freno, los límites alejaron «ese supuesto gran amor» que dibujabas con palabras, mascaras e hipocresía te impulsaban.
Ahora me doy cuenta que era todo un espejismo, casi me lo creo por eso puse freno, los límites alejaron «ese supuesto gran amor» que dibujabas con palabras, mascaras e hipocresía te impulsaban.
La poesía irrumpe,
en tus ojos una visión mítica-
Mi pensamiento te sigue a través de los caminos ocultos de un pentagrama, acariciando las cuerdas de la Etruria Milanesa y por medio de las olas del Adriático te lleva hacia el firmamento del Olimpo.
Soy tan simple, tan compleja, libre de pensar y de errar, soy mil veces terrenal. En medio de este paraíso tropical, parece mas fácil resaltar, mi frágil humanidad, mi vulnerabilidad.
Un enorme vacío en medio del pecho, una soledad que reemplazó algo llamado amor. Amor, eso que se oculta en aquel rincón temeroso del desprecio que causa tanto dolor.
Los diez minutos que promocionaban en la ventanilla para salir se convirtieron en treinta y luego una hora. Su ansiedad fue descomunal, el cansancio se tornó en histeria y en desesperanza total.
El temor alimenta la aridez. La aridez alimenta otros demonios. La sequía de mis sueños solo puede combatirse con la sequía del temor… y la lluvia, abundante… comienza a caer sobre mí…
Ahora el pensamiento abre la puerta del lenguaje en los misterios del verbo. Se conecta a los labios, al balbuceo del recién nacido, al diccionario —guardería de palabras— en las veintiocho hélices del sol.
Fui a buscarla y la usaré en un texto que alude a nuestros primeros tiempos donde los juguetes ordinarios, pero caros, eran un capricho y la abuela decía que eran solo un embeleco.
Ahora su oído izquierdo apenas captaba el rumor exterior, zumbidos suaves, murmullos entreverados,
como agua corriendo por las rocas.
De arrugado rostro, de cabello blanco, a veces sin pelo como trapo viejo, vagan los ancianos no hay sitio pal viejo, no les tienen paciencia, son torpes son lerdos son como un estorbo, afean el paisaje se le olvida al joven…