Te miro, te escucho… sigamos
Vamos a comprobar escuchando a otros que no somos los “únicos” como pensamos siempre en algún momento, quizás formemos parte de «muchos», de «algunos»… Pero nunca estamos solos en este camino que es la vida.
Vamos a comprobar escuchando a otros que no somos los “únicos” como pensamos siempre en algún momento, quizás formemos parte de «muchos», de «algunos»… Pero nunca estamos solos en este camino que es la vida.
Esa maravillosa práctica de ver como una imagen es capaz de repetirse tantas veces solo con ir cerrando los espejos planos y opuestos hasta formar entre ellos ángulos de diferentes grados: ochenta, setenta, sesenta y así gradualmente, la recuerdo como ayer…
Para qué filosofía se preguntaron muchos y respondieron una serie de razones, lógicas por supuesto, con lo cual mostraban la necesidad de la filosofía. Sin embargo, sus respuestas no me convencen porque la realidad en su radical forma de mofarse del deber ser, me demuestra que la filosofía sólo tiene su lógica en el deseo de dominio.
Quinientas palabras para mejorar mi escritura. «Mejor aún durante la noche cuando el ego está cansado y es fácil derrotarlo», dijo el maestro. Sonreí mientras lo escuchaba ¿Qué clase de ego es quien siempre maldice todo cuanto soy, yo y siempre yo…?
Ahora me pregunto: ¿Acaso nacimos para destruir, en lugar de construir, para odiar en lugar de amar, para lastimar en lugar de cuidar?
Sea esta la oportunidad para atreverme afirmar que para la literatura Lorca es el poeta contemporáneo de mayor universalidad, sus escritos fueron un presagio hasta para él…
Con la invasión europea, se impone principalmente el español, el portugués y el inglés, y en menor medida el francés.
La terrible realidad sacude nuestra vida y hace naufragar la conciencia para dejarla sin voluntad en el profundo e intimidante mar de oscuridad que se ahoga en el pesar y acaba por un instante con los sueños y esperanzas.
Se entendería que quien escoge ser médico es un ser rico en cualidades, en valores, en ética, en compromiso; es una persona rica en sentimientos, en responsabilidad, con un alto sentido de humildad y filántropo, en fin, un elegido por Dios.
Ya los de las primeras líneas lo habían hecho, barridos por las ráfagas de metralla. Los sobrevivientes, en vez de tirarse al suelo, trataron de volver a la plazoleta…