Poesía de pinceles y lienzos
Ranjan no podía apartar de su mente la noticia de la trágica violación de ayer en su barrio. El agresor mató a la chica. ¡Cómo es posible que la gente sea tan despiadada! Ranjan no pudo relajarse en absoluto, y no se atrevió a participar en el cotilleo habitual con sus amigos aquella tarde.