La calle
La calle es un sitio solitario, no hay transeúntes, solo sombras que tropiezan entre sí.
La calle es un sitio solitario, no hay transeúntes, solo sombras que tropiezan entre sí.
La historia rica, un legado ancestral,
de culturas antiguas, un tesoro sin igual. Mayas, aztecas, zapotecas y más civilizaciones, dejaron huella en estas tierras y naciones.
¿Qué esconden tus ojos?
¿Por qué los escondes?
Son como agua;
transmiten paz y dulzura, hay magia en ellos… Pueden dar una orden con tan solo un parpadear.
La estrategia de base es inentendible. Espero una explicación el día que hagamos fila para las visas ante Dios y sus abogados.
Quisiera volver a ponerme muy bonita, para que de mí estuvieras orgulloso, para que me ames siempre y cada día, como yo te amé por sobre todo.
Despliega tus alas, con tus sueños poder volar, tu espíritu oxigenar.
Si te encuentras feliz, tanto como yo, quizás elijas el rojo,
precioso color que algunos relacionan con el enojo, yo lo relaciono con el amor, la asión, lo intenso, la distinción, y cuando me visto con él, desbordo lo que siente mi emoción.
Te acordarás… de una vida serena faltaba la picardía que a veces llena,
quizás tu sueño era declinar preferiste la confusión que terminar.
Tal vez tuvo más saña la crueldad de las cruces ardiendo las hordas encapuchadas que asolaban la noche
desenvuelta en horcas el color de la piel es moneda de juego en que siempre se pierde.
Lo paradójico de esto, es que, a pesar de los años que he vivido; año tras año me doy cuenta de que es tan poco, lo que de la vida conozco. Es tan poco lo que de la vida sé.