Esperanza
A ti que te miro en la calle,
a ti que en medio de tu angustia
reflejas la ternura de un niño.
A ti que te miro en la calle,
a ti que en medio de tu angustia
reflejas la ternura de un niño.
Mi ventana
cristalina
me llamaba
al balcón.
Voy a sentir mi corazón latir desaforadamente y el pánico apoderarse de mi cuerpo.
Estos pasos que son lentos,
esta angustia que es tan mía,
se encuentran como vientos
en el desierto de mi agonía.
Doy paso a la angustia para morir de pena
y enviudar de alegría por tu cariño ausente.
Luna sin desierto, sin volcán apagado o huella inerte;
no orbita ni es satélite
ni simple roca en el vacío.
Si ser poeta,
es un loco,
entonces…
la vida ¿qué es?
Agua que recorre mi ser, mis venas y mis ríos,
Líquido que da vida, me riega desde el centro
hasta mis lagos y vertientes.
Empezaron cuatro y unos tantos,
cantos a la brisa que se grafitearon en las fachadas de casas, edificios vitrinas y comercios.
Sin la necesidad de los perros que aúllan a la luna Y huyen de la vida Camino por las calles sin destino y sin sentido.