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El poder de las palabras

Oscar Correa Chimá

 

AQUÍ Y AHORA

Aquí

donde merodean los ojos brillantes del odio,

donde convergen ideas tatuadas de pólvora

y voces oscuras

que avivan las llamas vengativas.

 

Aquí

donde las bestias gigantes

se muestran los colmillos

sin importarles las palomas

que sobrevuelan heridas

 

Aquí

donde poco a poco

se descongela el fantasma de la guerra fría

y cualquier zumbido es un detonante belicoso

 

Aquí

donde las monedas aplastan naciones

y los credos extienden sus garras ancestrales

para esparcir

una imagen desdibujada del Creador.

 

Aquí

donde se inundan las calles de sangre,

pero se secan los ríos y humedales.

 

Aquí

donde la guerra sin ojos

deambula con su capa negra y su guadaña

metiendo las almas en un saco sin fondo.

 

Aquí

donde las riquezas

son el postre de los desalmados

y la desesperanza, el pan

que se sirve en la mesa de los desplazados.

 

Aquí y ahora

en este inexplorado mundo mágico

y desde la pequeña aldea de mi corazón,

ofrezco la carne de mis versos

y la sangre de mi poesía

como una ofrenda humilde de fe,

como una gota de luz

que encienda miles de faroles tristes
y comiencen a sembrar las semillas de paz

que sacien la hambruna de amor

que campea en esta Tierra.

 

Aquí está el primero de mis poemas

con los brazos levantados

dispuesto a bajar la voz

para no irrespetar los silencios ajenos,

a respetar la vida en todas sus formas,

a enviar mensajes de aliento y esperanza.

 

Aquí y ahora

pondré mis versos como granos de arena

para que germinen

en esta inmensa playa de anhelos

que grita incesantemente

«No más guerras, queremos la paz»

 

 

DESENCANTO

El otoño desnudó la realidad

el idilio sucumbió ante la lejanía,

desde entonces solo quedan

labios clamando redención

espejos bebiendo los restos de tu silueta

dedos sacando chispas de la nada

suspiros levantando espinas sinuosas

anhelos disueltos en copas de vino

noches vestidas de arrepentimiento.

 

El solsticio de invierno

marcó el comienzo de tu frivolidad

y el hastío de estos versos fríos

que diluyeron las cadenas.

 

El desencanto

mostró lo distante de nuestro viaje

sin brújulas en la barcaza.

Mientras tú clavabas los ojos en el horizonte

surcando el viento con despotismo,

yo veía cisnes en los granos de arena

y dibujaba la sonrisa del mar en la bahía

donde atraqué nuestro olvido.

 

 

MIRA CON OTROS OJOS

A veces,

no hay razones para estar

Las puertas mueren sin abrirlas

Las promesas cierran sus alas

ante las palabras vacías

que naufragan en un mar de dudas

No sabemos si guardar el secreto

en un baúl sin fondo

o dejarlo disecar en el desierto.

 

A veces,

Florecen las ansias de aislarse,

de querer estar solo

Nos sentimos atrapados en el silencio,

sin semillas de esperanzas

Se nos duerme la euforia de día

y vuela hacia las profundidades de la noche.

 

A veces,

nos ahogamos en una gota de tristeza

que hace sucumbir nuestras fuerzas

desnudamos las lágrimas que advierten la partida,

invocamos la solución desde la muerte.

 

Pero no todo está perdido

En el aire habitan palabras sanadoras,

la vida es una promesa eterna

que se disfruta en esta tierra,

no en el paraíso.

 

Ve y mira con otros ojos

sueña con otras manos

sacude tu corazón y tus miedos

acércate a un amigo

reviste tu alma de Fe y amor,

perdónate,

extasíate del aroma de las flores

recuerda que en cada pétalo

renace una nueva ilusión

y en ellos está el soplo de la vida eterna.

 

 

VEN A MÍ

Ven a mí,

Surca esta distancia entre los dos

embriaga mis deseos con tus notas celestiales

esculpe tu silueta en mi memoria

báñate en las aguas de mi canto

santifica este momento

con los mechones de tu pelo

 

Ven a mí,

Revive los instantes atrapados en el recuerdo

Danza junto a mí

para bebernos la inocencia de la lluvia

Abraza con tus labios

el aroma de una taza de café

salva mis versos en esta noche inexorable

y quédate conmigo para siempre

sumergidos en una cápsula de pasión…

 

 

EL PODER DE LAS PALABRAS

No obedecen a mandatos,

Las palabras anidan

En los instantes nostálgicos,

Solas,

Desprovistas de armaduras

y con la complicidad de la poesía

Pierden su virginidad en la memoria.

 

La soledad reúne

Lo más oscuro de la noche

Para alumbrar el camino de las palabras

Aquellas de sonrisa almidonada

Con la mirada triste de los mosquitos,

Aquellas que purifican el dolor,

Las que saben cómo detener el tiempo

Y que tienen el poder

De disipar el mundo en el silencio.

 

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2 comentarios en «El poder de las palabras»

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