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KAINO

Antony Sampayo

Me encontré con Mateo, un viejo amigo, el triste segundo día de un noviembre. Parecía que el tiempo se hubiese detenido en él. Mantenía la fisonomía de la última vez que lo vi, años atrás, y no aparentaba los sesenta que yo sí demostraba. Brindamos con brandy de Jerez, nuestro favorito de siempre, mientras hablábamos de nuestras vidas: él vendía velas y me obsequió una muestra, yo recién empezaba a disfrutar de una pensión. Horas después, en casa, recordé que Mateo había muerto quince años antes y corrí a buscar la vela que había guardado. Solo encontré el poroso hueso de un dedo.

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5 comentarios en «Kaino»

  1. Muy buenos días apreciado ANTONY SAMPAYO, felicitaciones por este relato que atrapa, quedé impresionado por la trama y sobretodo que en pocas líneas hayas estructurado la historia de una forma maravillosa. Que continúes deleitándonos con tu narrativa, te deseo un FELIZ AÑO NUEVO colmado de prosperidad y abundancia en tu proceso creativo. ???⛄???✍️????✨??

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