MATERNO MANANTIAL
Yennilyn Lara
Sabio feminismo
En honor a Marie Curie
No concibo su teoría sobre la radiactividad,
Pero comprendo el honor de sus causas feministas,
Descifro las creencias de las opresiones de antaño,
Cerceno la vociferación de la duda masculina
Y condeno los funestos sacrificios de ser mujer.
Pionera del feminismo intelectual,
Su victoria vibró sobre la incredulidad social,
No se desprendió de los ropajes
para cantar victoria,
Legado que simboliza la razón y el empoderamiento femenino,
Ese que evade la simple desnudez,
El que ofrece intelecto a cambio de reconocimiento,
Una lucha contraria al feminismo externo,
Aquel frágil y descomunal de los cuerpos libres.
Me confunden sus teorías sobre la física y la química,
Pero entiendo su erudito valor,
Combatiendo a la par de la despótica realidad,
Con la entrega de un amante secreto
que se debate en la espera diaria,
Encarnando la esencia del triunfo,
“por ser mujer no aceptó tratos especiales
Porque hubiese reconocido que era inferior a los hombres
y nunca fue inferior a ninguno de ellos”.
La sociedad aún reserva espinas para nosotras,
Hay que resistir
Y alcanzar la gloria entre júbilo inmortal,
Porque del asfalto han crecido amapolas.
Sacrilegios de mujer
En mis versos la utopía se enfrenta a la verdad,
La poesía resalta en estas letras sus sacrilegios,
El Burka oculta sus sueños de antaño,
La costumbre es la aliada de la sumisión,
Cegada ante teorías religiosas,
Esquiva los misiles que destruyen almas de cemento.
Han cosificado su esencia,
Pero…
Aún llora bajo la túnica de seda,
Su dilatar humano aún se siente entre el tacto,
Sus venas tienen sangre carmesí,
Su piel es un frágil lienzo,
Sus ojos son la óptica del mundo que le han ocultado.
Sigue despierta en su rebelión.
Lamentarse por dolores de parto es una ofensa al honor,
Diles que tu alma hace tiempo está gritando también,
¿Dónde está su libertad?…
Seguramente reposa en la cuna de sus hijos.
Prisionera de sus esculpidos atractivos,
El morbo acecha en sus pechos desprotegidos,
Miden con miseria su dignidad,
Cuando cometa un error de fingida honradez,
Nigeria, Somalia, Indonesia o Irán lapidarán hasta sus sesos.
Cadenas de cobre aprietan su cuello,
Carga los símbolos del compromiso marital;
Abren sus piernas encogidas para mutilar los genitales,
Le comprometen desde niña con impostores de amor,
La tradición ha confiscado su talento,
Yacen cautivas por telarañas culturales;
Aún los restos de Virginia Woolf,
Condensan la lucha contra la represión femenina.
Las palabras que demandan su sufrir son censuradas,
A la mitología no le conviene la verdad,
Algún día despertará del otro lado de su desdicha.
¿Qué te han hecho creer que eres?
¡MUJER!
Cuando tus derechos tengan valor,
Ponle alas a tu cuerpo herido.
El cielo en tu ser
No te sorprendas si los jardines se marchitan
Con tu presencia,
Si duerme el sol cuando tu brillo margina
Su encanto,
Si tu voz opaca la cantilena de la lluvia,
Porque tu fuerza ya ha revertido balas de traición.
No te extrañes cuando el arte te pida consejos,
Cuando los versos te llamen poesía,
Cuando en tu carne se pose un pájaro desconocido
Entonando tu victoria,
Ni Cuando la fuente de vida eterna
Pose en el cristal de tus pupilas palpitantes.
En tus poros duerme la luna
Cual centello de plata nacarada,
Madre de humanidades disímiles,
Tu vientre conserva el fruto del amor y la libertad,
En tus pestañas resbala el manantial de los ángeles perdidos.
En el espejo del pasado
Tu existencia está saldada con honor,
Las heroínas marcaron sobre las piedras
Un legado de meritoria sangre,
En las plantas de tus pies emerge el camino
De un futuro promisorio.
Embarca tus sueños en un tren de querubines,
Figura en tu espíritu el refugio
De amores marginados y pudientes.
Despierta del asombro,
En la alacena está el furor de tus laureles femeninos,
Las estrellas posan en tus cejas escarchadas,
Y en tu corazón ya no reprimen los miedos de acero.
Las nubes te hacen venia en el paraíso,
Mientras pilotas el avión de tus visiones,
Mientras Manejas el camión de tus andanzas,
Lideras el alma mater de tu existencia,
U Oprimes el gatillo de un arma en defensa de la patria,
Siempre…
Como troncos de Baobabs perdurarán tus capacidades,
Y todas las labores que redoblan tu carácter,
Permanecerán en las rosas de diamantes.
Materno manantial
Fuente de vida generacional
Vinculado al aposento del amor fraterno,
Misterio maternal
Maniobrado por arcángeles tangibles,
En sus adentros incuba el néctar del edén,
De sus pezones emana el deleite de blanca perfección.
Sus pasos no se detienen ante el murmullo,
Solo escucha el balbuceo de sus hijos mientras
Succionan sus pechos;
No se agobia ante señas de reproches,
Solo observa la ternura de quien se adormece
En su fogosa dermis.
En la faena celestial se diluyen sus inquietudes,
En los labios del lactante reposan sus espejismos,
Venerable sea la obra de sus senos inmaculados,
Bendita la vida que escapa por sus botones de piel.
Inicua es la moral que condena la lactancia pública,
Solo un perverso irradia obscenidad
En un acto de afección fidedigna.







(Montería, Córdoba, Colombia. 1998) Estudió Derecho en la Universidad Pontificia Bolivariana, seccional Montería. Miembro del Taller Literario CHINDAU. Ocupó segundo lugar en un concurso universitario de poesía, con el poema “Hambruna de Amor”. Ha participado en varios eventos culturales a nivel regional. Poeta y narradora.
Yenni, tus poemas son una reivindicación de la mujer en sus múltiples facetas! Me encanta cómo juegas con la lengua, cómo creas combinaciones inimaginable y como mezclas planos tan directos y desnudos (el pecho descubierto, la mutilación genital, la lapidación a plena luz del día, la censura brutal, etc.) con otros tan bellamente construidos con una sensibilidad metafórica envidiable (botones de piel, el deleite de blanca perfección, miedos de acero, camión de mudanza de las andanzas, el manantial de los ángeles perdidos, etc).
Me encanta tu poesía y me siento afortunada de leerte! Tu poema «Sacrilegios de mujer» que te oí declamar en la noche poética de Mujeres de Papel y Lápiz me impactó tanto que me lo apunté para buscarlo, y hoy aquí lo encuentro, una muy grata sorpresa!! Podría escribir páginas solo de él, porque te hace pedazos de su sinceridad, realidad y dolor tan brutales…»a la mitología no le interesa la verdad» «qué te han hecho creer que eres? ¡MUJER!», realmente partes el alma, Yenni!
Todos los poemas aquí publicados translucen inteligencia, dolor y grito desgarrador por una realidad donde la mitología sigue fuertemente arraigada en nuestra cultura y sociedad!
Un saludo cordial!! Te seguiré leyendo!!