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Gloria Esperanza Mora Figueroa

Bogotana de nacimiento, facatativeña de corazón. Según la escritora, tiene la esperanza de poder expresarme a través de la palabra escrita, plasmar en líneas lo que no puede decir con su voz.  Ama la lectura y el maravilloso mundo que se abre al recorrer línea tras línea y las huellas que deja la vívida imaginación de un efímero escritor. Quiere algún día, poder señalar un texto y decir con orgullo que fue escrito por ella donde dejó sin mesura su latir, para que un incauto lector escuche su eco. Es docente, empresaria, madre de cuatro príncipes muy azules, poeta en modo aprendiz y soñadora con eterna locura. Su vida, aunque sencilla, es única. Disfruta cada momento, pues sabe que no se volverá a repetir y aprecia enormemente nuestra capacidad para detenernos y disfrutarlos.

Frío olvido

Vieja muñeca de mis ayeres recuerdo inefable de una niñez aplazada. Tiene mi muñeca piel de porcelana su pelo liso de plástico esculpido y un bello vestido con ajustado corpiño perfección cubierta de polvo
olvido revolado en sus ojos.