POEMAS DE LEONARDO
Leonardo Petro Llorente
A LA NIÑA DE LA SONRISA ELOCUENTE
“Cómo llevar a las palabras la sensación,
el roce de tu mano por primera vez entre la mía.”
(Eliseo Diego)
Quiero compartir contigo
las hojas secas llevadas por el viento
una mirada sensorial
un suspiro inocente
un parpadeo inaudito
en la brillantez de tu mirada infantil
Quiero causar en ti
el primer deseo de un beso
la primera necesidad
de un cuerpo tibio a tu lado
que te conecte a la vida.
Quiero ser testigo
de tu acontecer más íntimo
de tu sonrisa más pura
de tu mirada más clara
de tus mejillas rosadas
de tu piel empapada
de un vago movimiento tranquilizado
de un suspiro absoluto
de un recuerdo de nada
de las estrellas llegar a tus manos
del cansancio de no llegar a tus pies.
Quiero esconder de tu presencia
el cosquilleo de la larga carrera
quiero que tu tiempo sea mi tiempo
que tus manos vean mis manos
que tu silencio mire mi noche
que tu viento me tranquilice
en tu ausencia
que tu idioma no sea extraño
y que tu confianza la deposites en mí
después de esa…Tu primera noche.
¿POR QUÉ DICES QUE SOMOS AMIGOS?
Porque me regalaste un reloj de varios dólares
y aún no te he dado las gracias
porque conoces mis secretos, mi escondite
porque sabes que te quiero y con la misma pasión
te puedo olvidar
odiar
engañar
extrañar
porque con la misma rabia sabes encontrarme
venderme
regalarme
porque lloro tus desprecios, tu partida
porque te soy fiel en el alma
porque no te niegas a estar en mis brazos
cuando mi carne y yo te necesitan
porque te busco cuando hace frío
cuando quiero
cuando el sol está más cerca de mi cama
cuando mis ojos anhelan las miradas que inventas
lo que finges
porque solo perdonas las infidelidades del cuerpo
porque no sé nada de ti
porque no sabes qué hago en las noches de luna llena
porque no quieres comprometerte
ni tener hijos
porque nos vemos al espejo
y nos preguntamos ¿qué sigue?
Porque aún no has dormido en mi cama
porque conozco la tuya y es un ritual
despertar a tu lado
porque ambos respiramos la soledad que nos queda
o será que en silencio nos necesitamos
y aún no nos damos cuenta?
…Y SE FUE…
Y una lágrima recorrió mi mejilla
no son latidos en mi pecho
sino fuego
el vacío de la nostalgia
un fantasma
lo que duele más allá de los recuerdos
pero no hay nadie
ni siquiera tú para olvidarte
no hay lado opaco sino sombras
no hay grafitis en los muros
ni siquiera yo para esperarte
¿qué quieres entonces?
mis pensamientos
mis culpas
mis ansias /mis temores/mis mentiras
¡respóndeme que estoy herido!
perseguido
encadenado en este lado del tiempo
no finjas, no hay necesidad
las paredes están vacías
y ya no hay tiempo
piensa un poco en lo que siento
omítelo
luego márchate
pero antes quiero saber si en ti
mi ausencia también existe.
DESDE EL EXILIO
Doy vueltas en la cama
como esperando respuestas
del Dios al que invoco cuando tengo frío
Dios al que tengo sobre un altar olvidado
mi Dios personal que no responde
pero se complace y se alimenta del dolor ajeno
déjame morir que yo también disfruto mi dolor
las sombras en las paredes
parecen hilos, flores
desiertos de amontonadas soledades
los abismos los cubrí con piedra
en mí no hay nada sino recuerdos
visiones y espacios arrancados
vacío y olor a café
no sé defenderme
no quiero defenderme
me expongo al frío
suelto todos mis barcos de papel
al borde de la cama
pierdo la noción del tiempo
me dejo convencer religiosamente
espero llamadas que nunca sonarán
déjame solo disfrutar mi dolor
prefiero dormir
estoy perdido
emboscado al otro lado del absurdo
donde ya no habita nada mío.
CARNE ADENTRO
A pesar de mis cicatrices y fracturas
a pesar de mi corazón roto
aun con la casa en escombros
te abrí mi hogar y mis venas
con las heridas sangrando
a pesar del dolor y mis penas
puse mi corazón en tus manos
me desangro
no me cures
solo vine a mostrarte mis ruinas
ladrillo a ladrillo
mi sangre gota a gota
no cierres los ojos
no te atrevas a dejarme
escóndeme
no soy cruel
solo quiero que conozcas lo que de mí hay
carne adentro.
CUANDO LA PIEL ERA MI PIEL
¿Qué importa que no me quieras?
soy yo quien tiene miedo y no tú
aquí estoy y eso no cambia las cosas
no me respondas, no me mires
no te levantes
cuando te apartas de ti misma
no ves ni siquiera tus ruinas
¿qué importa si te quise a media voz?
¿qué importa si no te quiero?
los muertos entierran a los muertos
los vivos volamos y olvidamos
tenemos resentimientos
remordimientos
recuerdos
recuerdo que te quise ebrio y te quise sobrio
te quise cuando estaba desnudo
y te quise muerto
y te quise cuando me sobraba vida
cuando tenía ropas
te quise cuando la piel era mi piel
cuando tenía sueños y zapatos
te quise vivo
y te amé cuando te dije que te amaba
porque cuando he dicho amar
de una u otra forma lo he sentido
fui fiel mientras te amé
y cuando te dije adiós
buenas noches
porque cuando olvido
olvido para siempre
y cuando digo adiós tampoco miento.
DOS SOLEDADES
Primera Soledad
Dicen que la soledad se oculta
detrás de los ojos
pero en ti es difícil saber qué ocultas
demasiado frío por fuera
demasiado vacío por dentro
acabas con la esperanza
no sufres
no finges
no engañas
sin amor ni dolor
tus ojos matan y sepultan
¿Dime dónde está tu soledad?
yo ardo de amor y tú mueres de frío
es lo que dejas ver
maldad
¿para qué me engañas?
¿para qué me dices que tu corazón está intacto?
que tu amor está dormido
déjame ir /No me busques/
que en mi pecho ya no hay nada
no hay sangre, ni veneno, ni aliento
ni siquiera recuerdos
solo el vacío. Lo que arrancaste.
Segunda Soledad
Yo era libre como tú
y te amaba
ahora los dos estamos solos
con soledades distintas
yo tengo una soledad viva
de carne y huesos
tú tienes la soledad mía
una soledad de espantapájaros
eres una mujer triste
despiadada
a pesar de todo, mi soledad está contigo
ajenos
cada uno al lado del barranco
ajenos
Indiferentes sin indiferencia
siento tu soledad en mi boca
la siento cada vez que respiro
y pronuncio tu voz
tengo frío en vez de sangre
esta soledad es solo mía y estoy solo
pero a veces es también tuya
porque aún haces parte de mí
me da miedo que también me deje solo
a veces se escapa
cuando regresa no la dejo entrar
se viste de ti
y me ataca de frente
por la espalda
por los ojos
cuando veo una flor en la calle
entra por la ventana como humo
como frío por mi piel
y entonces me rindo a tu recuerdo
tú y yo
sentados al frente de la chimenea
es una mezcla de vino y sábanas frías
ropa limpia y habitaciones solas
perdón y olvido
a pesar de nuestras soledades tan diferentes
pero después de todo
nuestras soledades no están tan solas.







(Cereté, Córdoba, Colombia). Abogado. Estudios en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (Michoacán, México). Maestría en Derecho Procesal Constitucional en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (Argentina). Admitido en el Doctorado en Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina). Ha tomado cursos sobre Literatura, Pintura y Teatro; ha sido partícipe de talleres literarios y centros poéticos de México, Argentina, Estados Unidos, Italia y España.
Hermosa poesía.
Hola, Leonardo, gracias por esta bella poesía. Me has hecho sentir identificada con todas.
¡Felicitaciones!
Gracias infinitamente.
Mil gracias Leonardo por ese link donde me sumergi una vez más en ese manantial fresco y diafano de tu poesía. Te deseo sigas cultivando más de esas perlas valiosas que son tus POEMAS, promete a ti mismo que pase lo que pase nunca más vuelvas a permitir que se detenga el reloj de arena que marca el cause del ritmo que hace fluir tus letras para generar esa magia inesperada en las personas que iniciamos la lectura de tu producción literaria que revela tu esencia. Tornados de exitos para ti.