HASTA NUNCA

Te dije hasta nunca, cuando salías de mi departamento,

aún no he podido olvidarte como decías

quizás no sea cosa del tiempo arrancarte de mi memoria.

Pero de todos modos ya te dije adiós

hoy siento que en algún momento de nuestra fugaz

historia de amor, nos quisimos con demencia.

Sin embargo, con las cosas de la vida, fuimos dándonos la espalda

y mis defectos empezaron a notarse, según lo que me decías

y los tuyos los tolere un poquito más para seguir juntos.

En realidad, nos quisimos, así fue, pero todo ese cariño

que antes nos mantenía juntitos hasta los huesos y colorados de felicidad

así como la neblina se va evaporando, el también corrió con la misma suerte.

Tus manos lo advirtieron y mis dedos fueron testigos de aquel

somnoliento delito

presos del afán le dimos expiración a lo que un día nos

había unido, aparte nos terminamos convirtiendo en victimas

de nuestro crimen.

El cual aún siento el peso de la culpa misma en mis ojos

ahora me queda tu mirada tibia y color café reposada en mi mente.

Estoy solo, solito, así como tu decías que nunca estaría

y es justo cuando el corazón se niega a bombear más segundos de vida

y tan solo es por tu partida.