Suéltame la mirada
Irrumpe tu presencia al contemplar el cielo
Lo rayos del sol se posan en los sueños al verte sonreír
Mientras caminas
Sobre las cúspides del firmamento
Dejas tus huellas en la sombra del recuerdo.
Impávido sostengo en la piel, en los días sin tiempo
En las alas del alba, el aroma tu piel
Que rompen la espesura de las nubes de la distancia
Por no verme en el brillo de tus ojos
Confirmando la vida saboreando el placer.
Suéltame la mirada que te llevaste
Al hablarte al odio al besarte mujer.
Al pronunciar tu recuerdo
Al cerrar los ojos y recordar tu piel
Como dulce de almendras
tu cuerpo tu don de mujer.
Cierro los ojos y veo tu sonrisa en el no de tus labios
En el sí de tu piel, en la sombra de la noche,
En las manos que al tocarte se posan en tu cien,
susurrando tu alma, tu Acariciando halito.
Sentando sin palabras me miras
A sabiendas que cuando te alejas te llevas
La respuesta de tenerte, el asombro de tu ser,
Jugando a quizás a descubrirte niña o mujer.
A la espera que selles en el calendario
El día y la hora para poderte ver
Como las olas se funden al tocar la playa
y tocar tu piel
mi alma te toca en mis sueños
en tu voz de niña en tu aroma de mujer
suéltame la mirad que se fue contigo
y detrás de ti.
Gran tributo a nuestros ancestros.
Un placer leerte.