LA MAGIA DE VIVIR
Alveiro Machado Pérez
Amor que late
Cuesta el amor de la vida
La muerte espera
La luz apagada se prende cuando el camino llega
Las palabras duermen en silencio
Para no interrumpir la primavera.
Mientras yo en un lugar de la noche
Contando estrellas
Viendo convertir los segundos en horas
Esperando las palabras de ella.
Con la presencia de una estrella fugaz
Anunciando el deseo que llega
Mientras el valor de la vida
Envuelto en soledad desespera.
¡El alma late! Y el pensamiento eleva
La fresca sonrisa sopla
Mostrando la sonrisa bella
Miro lentamente al cielo y callo
Al no encontrarte mensajera
Si legas con la noche como el viento
Y tu callada en la larga espera.
El amor de la vida late
En un lugar de la tierra
Pensamientos tocan el sueño
Y una voz calmada espera
En el silencio de la noche contando estrellas.
Suéltame la mirada
Irrumpe tu presencia al contemplar el cielo
Lo rayos del sol se posan en los sueños al verte sonreír
Mientras caminas
Sobre las cúspides del firmamento
Dejas tus huellas en la sombra del recuerdo.
Impávido sostengo en la piel, en los días sin tiempo
En las alas del alba, el aroma tu piel
Que rompen la espesura de las nubes de la distancia
Por no verme en el brillo de tus ojos
Confirmando la vida saboreando el placer.
Suéltame la mirada que te llevaste
Al hablarte al odio al besarte mujer.
Al pronunciar tu recuerdo
Al cerrar los ojos y recordar tu piel
Como dulce de almendras
tu cuerpo tu don de mujer.
Cierro los ojos y veo tu sonrisa en el no de tus labios
En el sí de tu piel, en la sombra de la noche,
En las manos que al tocarte se posan en tu cien,
susurrando tu alma, tu Acariciando halito.
Sentando sin palabras me miras
A sabiendas que cuando te alejas te llevas
La respuesta de tenerte, el asombro de tu ser,
Jugando a quizás a descubrirte niña o mujer.
A la espera que selles en el calendario
El día y la hora para poderte ver
Como las olas se funden al tocar la playa
y tocar tu piel
mi alma te toca en mis sueños
en tu voz de niña en tu aroma de mujer
suéltame la mirad que se fue contigo
y detrás de ti.
Se desprende el cielo
Debajo de la enramada contempla el cielo en espera de juya
Se nota las huellas de la sequía que años tras años
Marchita el cultivo de ahuyama, maíz y frijolito guajiro
Quien no escucha las miradas del La>ulaa
que se levanta temprano a tomar Kepein
para salir a pastorear los pocos chivos del corral.
Con la esperanza abierta y las cotizas roídas por el tiempo
La fe en maleiwa no mengua
La mirar en la magia del cielo pronto llegará
Esperando que sol sea eclipsado por la magia de juya.
No se olvida la senda de los ancestros
Que sembraban con la presencia de las primeras lluvias
Cosechando la casta que fecunda la tierra
Que vuela por el tiempo
Prevalece insondable ante el fuerte sol.
Se pasarán las brisas, y la presencia kashi
Acompañaran el naciente cultivo
Esperando que se desprenda cielo
Bañando con la magia de juya
Las matas de bija el cultivo de maíz.
La raíz se crecer en el corazón de liwa
La alegría de mí La>ulaa
Es la alegría de la comunidad,
Que celebra con yonna
Porque la vida del wayuu
Nace con las lluvias
Permanece en woumain Jepirra.
Glosas: Juya – Lluvia, Kepein- café, maleiwa Dios, yonna Baile, Tawalachonni – Hermanos, (anciano/viejo/abuelo)- La>ulaa, liwa – primavera
Tributo a los ancestros de mis amigos y amigas Wayuu que sembraron en tierra fértil un linaje que prevalece en la menoría de los Tawalachonni.
Vientos Alisios
Irrumpe los vientos alisios cuando despierta el día
Predicciones de lluvias de pesares de risas y alegrías
Los niños corren bajo los colores del arcoíris
En las calles y en las rancherías
Armonizando la sabia del cactus
Con fragancias y armonías.
Inspiración para el canato del turpial
El cardenal lleva su grito por la senda de la ranchería
Inspirado al ambiente con el tierno canto del Jayeechi
Que los ancestros cantan con alegría.
Los vientos alisios son tan propios
Como la sangre que inflama la vida
llegan con la madrugada el alba y la brisa marina
Acariciando el desierto, la pampa
la serranía de montes de oca la de Jepirra y macuira
El halito puro que trasciende el agua
En el firmamento el desierto y la mina.
Inspiración que alimentas los sueños
Del wayuu, en las sendas de las estrellas
Al acompañar su salida por las trochas oscuras
Como espejo de agua y el cristal de la salina
Llevando por las sendas de a pie
Las historias de Púloui y del Wayuunkera:
Glosas: Jayeechi: cantó del hombre wayuu donde menciona sus riquezas También se las dedica a las mujeres wayu
Púloui: mujer misteriosa que habita en diferentes lugares
Wayuunkera: figura hecha con barro las niñas wayuu la utilizan para jugar como una muñeca, tiene la forma humana.
La magia de vivir
Quien nos va quitar magia de vivir
La presencia de los recursos en la piel
El sollozo aliento de las miras
el tiempo no borra huellas de lo que somos.
Como ser despedida en lo que vivimos
en las gotas de lluvia que caen al mirar el cielo
como no ser milagro en la plegaria pronunciada
como no extender la mano a quien lo espera.
Imagen de lo que algún día soñamos
es caminar por la vida, es sonreír con los años
cuál será la nube que refresca las ganas de bebernos
de tocarnos de saber que existes en cada sonrisa.
Quien sino el que permitió la vida
El que limpio las heredas roídas por el camino
Quien el que sano nuestros temores
En la melodía de los besos, en la sinfonía del suspiro.
Las arenas del tiempo son prisiones del recuerdo
cuando te dejas llevar por impresiones
y en silencio Dios, actúa en el kairos,
de su amor en la Espiga del tiempo.
La magia de vivir es presencia de lo sublime
Suspiro que se ahoga en la mira
Fruto del amor que no tiene tiempo
Tesoro es saber que existe,
es saber que estaré al filo de la noche
en tus seños acariciando
con besos la magia de tu cuerpo.







(Maicao, La Guajira, Colombia). Licenciado en Educación con énfasis en Español y Literatura, Especialista en Administración de la Informática Educativa. Tutor del Programa: Todos a Aprender en el área de Lenguaje del Ministerio de Educación Nacional. Denominado tutor de excelencia de Maicao (2015). Docente de la Universidad de La Guajira en el programa de Educación Infantil. Columnista en Progresa Radio. Amante de las letras. Miembro del colectivo literario Papel y Lápiz.
Gran tributo a nuestros ancestros.
Un placer leerte.