Lágrimas perdidas
En su ventana galopeaba el resplandor de la aurora; abrió los ojos la dama, con actitud desafiante. Se levantó de la cama, estiró todo su cuerpo y se posó frente al espejo.
(Agustín Codazzi, Colombia). Profesional en Administración de Empresas por la Universidad de la Guajira. Radicada en Maicao. Docente en la institución Educativa Número 11, desde 2016
En su ventana galopeaba el resplandor de la aurora; abrió los ojos la dama, con actitud desafiante. Se levantó de la cama, estiró todo su cuerpo y se posó frente al espejo.
A su entrada se puede apreciar un hermoso paisaje combinado de estrechas elevaciones, declives y planicies.
Es sinónimo de deseo placentero que siente mi cuerpo cuando tus manos acarician suavemente mi cabello y un pincel movido por una mano invisible…
Así inicia mi conversación con una dama de negra cabellera en otros tiempos y que el paso del otoño ha decidido intercalar con hilos de plata…
Hoy me llena de nostalgia recordar esta hermosa tierra de campos surcados de blancos algodonales, de palma de aceite y calles cubiertas de innumerables granos de café…