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LA VIGENCIA DE CUMBRES BORRASCOSAS Y EL ESPÍRITU DE EMILY BRONTË

Juana Lo Duca

“There have been times I cannot hide,
There have been times when this was drear,
When my sad soul forgot its pride
And longed for one to love me here.”

La literatura que conseguimos en internet de forma gratuita o a precios bajos en mesas de ofertas de librerías, no siempre fue un ámbito al que todo el mundo pudiese acceder con facilidad. Algunos siglos atrás, el aprendizaje de la escritura y la lectura estaba habilitado solo para las clases más altas. El género también fue una raíz de desigualdad muy significativa: durante el siglo XVIII, las mujeres que se atrevían a publicar ficción debían hacerlo bajo seudónimos ya que sus ventas se verían perjudicadas por la mala reputación que suponía ser mujer y escribir historias.

Si hablamos de autoras que rompieron con el paradigma literario liderado por hombres blancos de clase alta en Europa, las hermanas Brontë fueron un ejemplo de vanguardia. Charlotte y Emily, publicaron algunas de las novelas más reconocidas de la literatura británica moderna: Jane Eyre y Cumbres Borrascosas, respectivamente.

Los biógrafos tienden a describir a Emily Brontë como la más lúgubre de la familia de escritores. Mucho de su estilo se encuentra palpable en su única novela, Cumbres Borrascosas, publicada bajo el seudónimo de Ellis Bell, en 1847. Inspirada en un estilo gótico y con influencias del romanticismo, la obra narra las desventuras de Catherine y Heathcliff Earnshaw, dos hermanos por adopción que compartirán un romance complicado y, como se dice hoy en Twitter, sumamente tóxico.

Decidir releer este clásico en pleno 2020, en medio de la pandemia por coronavirus, nos invita a reflexionar en diferentes líneas. Algo que me ocurrió, personalmente, es que me sentí perdida al comienzo con tantos personajes. Tomé nota en una hoja para poder seguir el hilo de la narración. Cuando finalicé el libro me encontré con algo que hubiese sido muy útil buscar de antemano: ¡en internet había árboles genealógicos con nombres y dibujos de los integrantes de las familias que aparecen en la historia! Si estás considerando leer este libro por primera vez, te recomiendo este recurso para no marearte.

En cuanto a las reflexiones, es menester hacer énfasis sobre tres puntos. Por un lado, en que esta novela habla sobre relaciones sociales y estigmatización. El más claro ejemplo de ello es el personaje de Heathcliff, un niño de herencia gitana adoptado por la familia Earnshaw, al que los estigmas afectarán al punto de la violencia y la marginación en su temprana infancia. En este sentido, el rencor del joven será el motor para los eventos que se desencadenarán en el transcurso de la historia.

Por otra parte, también es interesante rescatar que, dentro de todo este dramatismo que se plantea en el libro, quien nos cuenta la historia es el ama de llaves de la casa. Su punto de vista enriquece la narración porque se encuentra involucrada emocionalmente con sus protagonistas y, la cotidianidad que agrega con sus palabras, genera una atmósfera en la que es difícil no sentirse atrapado mientras se lee. Este recurso implementado por la autora es fundamental porque adhiere un sentido de complicidad con los lectores que fue disruptivo para la literatura de su época.

Por último y, como punto más destacable ya que nos permite entender por qué este libro tuvo tanta trascendencia, Emily describe, tanto en su novela como en sus poemas, sentimientos humanos con una profundidad inconmensurable. El dolor, la soledad y la angustia aparecen como temas recurrentes en su prosa. Quizás por haber vivido en una Inglaterra rural que aún no contaba con los avances científicos suficientes como para frenar la letalidad de las enfermedades o por haber tenido una personalidad nostálgica e incomprendida o por una combinación de estos factores.

Sin caer en especulaciones, lo cierto es que cada página de esta historia nos hace reencontrarnos con la parte más rencorosa de nosotros mismos. Y, en algún punto, es necesario, porque si el arte no nos da un espacio donde expresar lo más horrible de nuestro interior, ¿a dónde irían a parar todas las emociones que reprimimos por miedo a herir a los demás?

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