BENDITA COSTUMBRE
Henry A. Manrique B.
PROLONGACIONES
Y si el olvido existiera,
y si el pasado no fuera más que una quimera
y el tiempo no se dejara medir
como medimos los días y las noches.
Y si el presente fuera simplemente un hálito,
un humo, una neblina,
y si el futuro… un sueño frágil.
Y si el cielo
y el infierno
fueran una sola cosa, un susto.
Y si tú, con ojos, con boca, con cabello,
con manos… con cuerpo… precedieras
de una amnesia.
Y si fueras una frágil porción de espíritu
que se evapora irremediablemente…
Y si el olvido existiera.
Qué sería de mí
sin poder nombrarte
qué sería de mí
sin rostro… Sin memoria de ti.
DESENGAÑOS
“Porque te tengo y no…”
Mario Benedetti.
Porque los años han fermentado los recuerdos
y voluntariamente olvido tu nombre,
porque tus ojos se abren diariamente
para redondear el mundo que vivimos.
Y también porque tus manos anidan
las mías para saber si estamos.
Y tu cuerpo descascarado por los años
aún tiene sed y busca en mí el oasis
para saciar sus ansias.
Por eso debo dejar de amarte.
Aun sabiendo que respiro el mismo aire
y comparto el mismo aliento,
y tus pasos desandan los destinos
de los únicos lugares que habitamos.
Porque repito una y mil veces
los sonidos de tu nombre
y espero una respuesta
para considerarme vivo.
Por eso debo dejar de amarte.
Aunque de antemano sé que hablo de mentiras
y la noche llega
y te espero con ojos de niño
para no sentir ese miedo que nos da a los viejos
cuando estamos solos.
¡Por eso!
¡Por eso!
Y no por otra cosa
debo dejar de amarte.
SALVADA POR LA CAMPANA
Cuando esta voz cansada antes de tiempo
quiere callarse en un silencio absurdo
para no sentir el dolor de revivirla.
Y estos ojos quieren que seas transparencia,
sombra, vidrios que se quiebran,
superficie calma, agua o tempestad.
Viene una terquedad de niño,
y rescata, con un llanto embravecido,
dos o tres bellos recuerdos de otros días.
LA CAMA
El lecho
regado en colores cálidos
se sostiene en resinas y maderas.
Espera siempre
siempre espera
que el peso de tu cuerpo
sea una geometría perfecta.
Y allí te deshaces
en círculos
en ondulaciones
en elipses
en conos.
Y estás horizontal
sin nada que te cubra
como un ocaso
que llama
a medir sus dimensiones.
Nuestro lecho
es una advertencia cúbica
una amenaza cósmica
que debe descifrarse resignadamente
y en silencio.
BENDITA COSTUMBRE
Qué intención proveo para mis ojos,
si mirarte no tiene otra intención que provocarme.
Aquí, aquí estoy y es como no estar,
es algo así como el deseo de un amor,
un amor que te ve ida, como etérea.
Y eres una presencia pasajera,
lugar, hueco, espacio transparente,
vuelo ágil, levitación de alas.
Eres lo que no se puede alcanzar,
voz lejana que llega a mis oídos.
Qué intenciones, provocaciones, nos definen,
aquí, ahora, lugar que se camufla en ramajes,
aquí ahora cuando vamos a jugar a los deseos.
Somos algo así, como el sueño que no llega,
como el sueño que hace crujir los travesaños,
como las cobijas que nos atan al abrigo.
Los disimulos no pueden purificar
nuestros abandonos.
Somos cuerpos que se han quebrado con los años.
Es la maldita o bendita costumbre,
hacer que el uno necesite del otro,
que se respire al unísono, en dueto de almas.







(Ipiales, Colombia). Docente, escritor, poeta y fotógrafo. Publicaciones: La Calle de Babel, Edit: Cofradía de Coyotes México; La Jugada Perfecta del Tiempo, Caza de Libros, Ibagué Colombia.
Hermosas creaciones
Felicitaciones Henery
Maestro Henry, gracias por su poesía.