
(Roma, Italia) Licenciada en Económicas y Empresariales. Es traductora, escritora, poeta, ensayista, articulista, prologuista, corresponsal de radio, representante de varias Asociaciones culturales españolas, italianas e internacionales, organizadora de eventos. Su obra ha recibido premios italianos e internacionales, entre otros la Distinción mujer destacada en la cultura 2019 otorgado por el Foro Femenino Latinoamericano de Mar del Plata Argentina, el Premio a la Italianidad por la Cultura 2019 otorgado por el Embajador italiano Stefano Sannino y el Naji Naaman Literary Prize 2020 en el Líbano, en septiembre de 2020.
Su obra ha sido traducida y publicada a veinte idiomas. Es autora de varios poemarios (“Voce” – “Voz”, 2012-2015; “Dietro lo sguardo”, 2013; “Le nostre due anime”, 2017; “Dal Mediterraneo”, 2019; “Versos Cruzados” – “Versi al Crocevia”, 2021), de un libro de relatos (Riflessi nello Specchio, 2016-2019), de un cuento para niños (Mina, la fatina del Lago di Cristallo, 2012-2018 – Mina, el hada del Lago de Cristal, 2021) y de artículos y ensayos para periódicos y revistas literarias. Es presidente y miembro del jurado de certámenes literarios italianos e internacionales. Es miembro de Honor de la ONG THRibune, Tribune for Human Rights. Ha colaborado con la Fundación Esther Koplowitz.
Es responsable del WM, il World Poetry Front in Defence of Women’s Rights para Europa. Es responsable para España del World Festival of Poetry, de la Poetry Sounds Library, de la Voice of Trees, de AIM (Associazione per l’Italia nel mondo), de Radio ICN de NY (la Radio de los Italianos en NY, USA), de Ciao Magazine y de muchas más instituciones. Es locutora para Radiosatelitevisión y Americavisión afincada en Chile.
¡Que hermoso Elisabetta! Un abrazo ?????
Gracias de todo corazón mi querida Patricia. Un abrazo inmenso,
Elisabetta
Elisabetta, qué evocación de los elementos naturales más dolorosa, cual arañazos escurridizos tras intentos fallidos de asir lo inasible y así poder conservar parte de lo tangible del ser amado que se pierde para siempre.
Has empezado por lo etéreo, el aire (lo mejor e inmortal de la esencia humana es desde luego como el aire, te refresca o enardece con unos soplos de palabras que se graban en la memoria y que son la única forma tangible a veces del amor, la amistad o la lealtad; los suspiros, la respiración acelerada o relentizada de cuando algún sentimiento indescrptible se adueña de nuestro cuerpo…nuestra esencia es etérea), para seguir por el mar ( a mí me apasiona el elemento del agua en todas sus formas, la fluidez y constancia con la que es capaz de escarbar y dar forma bella a las rocas más duras, capaz de crear desfiladeros de vértigo que te invitan a observarlos incansablemente. Nuestro cuerpo es agua, agua sin la cual nuestros pozos se resecarian con tanta rapidez que acabarían en unos escasos días hasta con nuestra lucidez. ) la tierra ( me encanta que la hayas puesto en la cola, este cuerpo, esta tierra que en vida necesitamos tanto mimar y acariciar, porque es la caja contenedora de los universos más bellos e infinitos). La tierra se queda en medio para terminar con el orden inverso, agua y cielo. (Este agua curadora y sanadora de nuestras heridas abiertas y que encuentra su salida por lis espejos del alma, los ojos). Es curioso, que cuando acabamos perdiendo a algún ser amado, es la noche estrellada nuestra mejor compañera para consolar el alma atormentada…
Tu poema es especialmente emotivo, nadie se acaba librando del Angel de la muerte, para algunos un ángel tras un sufrimiento infinito en este «mar de lágrimas», para otros un demonio infernal ya que les priva de todas sus alegrías concedidas por la fortuna!!
Gracias por compartir!e
Gracias a ti, Veli querida. Para un escritor, un poeta es verdaderamente importante poder entrar en el alma de sus lectores y generar en ellos todos estos sentimientos y pensamientos. Grazie di vero cuore