EL DOLOR
Todo está alegre menos mi alegría.
Quiero expresarme frondoso de felicidad,
pero el dolor me impide,
está creciendo en mí continuamente,
lo siento en mi camisa, en mi cartera,
en la matemática, en mi pecho
y en el fuego del amor
que juegan su rol de frío muerto.
He olvidado por mis lágrimas mis ojos
y por el hambre mis intestinos.
Siento dolor de zurdazo de hembra
porque no hay cariño sin dolor
ni caricia sin tristeza.
Hay lágrimas remachadas en mis pómulos,
mejor sería morir de vida y no de muerte.
Así es, el dolor avanza
como una máquina a toda máquina.
Miro el agua huyendo
y siento sed de sed, ¡qué dolor!
Duele conocer buenos amigos, cruel falacia,
duele comer de memoria buena carne
y un dolor profundo por mis caballísimas ideas
porque me siento inmensamente bruto a cántaros.
Hay dolor por la plata que se esfuma
porque siempre el hombre triste tose
su abundante nostalgia hacia fuera,
larvas que su corazón cuenta por unidades
en sus momentos ávidos de alegría,
alegría que enviudó de su corazón,
corazón que enviudó de su alegría.
Maestro, es usted admirable. Gracias por la hermosa poesía que siempre nos obsequia. Me deleito con ella.
Gracias Yedenira por leer mis poemas y por tu apreciación. Me alegra que hayan sido de tu agrado. Felicidades