ME ACOSTUMBRE A TI
David Quiñones
Me acostumbré a la espera de verte llegar cuando yo estaba mal.
Me acostumbré a extrañarte a los dos minutos de tu partida y la herida crecía.
Me acostumbré a la forma en que me amabas, a esa locura que llevabas, a esas ganas de gritarle al mundo quiénes éramos.
Me acostumbré a las tardes soleadas donde pasaba horas contemplando tu belleza.
Me acostumbré a tu arrogante idea de amarme, a esas ganas de llamarme amor y después olvidarme.
Me acostumbré a verte conmigo, pero también con alguien más.
Me acostumbré a tus te quiero a ratos, a tus desprecios por ganármelos según tu consideración.
Me acostumbré a verte llegar cada que te ibas sin razón y regresabas con excusas, aunque te fuiste y regresaste, nunca más volviste.
Me acostumbré a llamarte cada madrugada diciéndote que te extrañaba, aunque a ti igual te daba.
Me acostumbré a la extraña forma de amarme, sí, a esa persona que me demostraba un día ser su deidad y al siguiente ser un total desconocido.
Me acostumbré a tu ausencia, a tus mentiras, que, entre más me decías, más te amaba.
No sabía cómo una persona puede llegar a lacerar tanto tus sentimientos y aún así amarla cada vez más.
Me acostumbré a tus desprecios, que, entre más eran, más te necesitaba.
¿Por qué? ¿Por qué era un adicto al dolor o por qué de verdad te amaba?
Tal vez no valoraba mi persona, tal vez creía que merecía ese amor tan putrefacto porque era menos que los demás y por eso aceptaba migajas.
Me acostumbré a la perra soledad de no aceptar que nunca estuviste y jamás lo estarás.







(Toluca, Edo. de México. 1998). Candidato a la Licenciatura en Ciencias Políticas y Proyectos Sociales. Amante de la Ortografía y de la Literatura. Ha escrito canciones. Gusta de escribir poemas.
Buen inicio, joven David. ¡Enhorabuena!
Mi erizo tu poema felicidades espero seguir leyendo más está genial
Muchas gracias, excelente día!
Gracias, espero poder hacer más trabajo!