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IRIS

Sabrina Caballero

 

Instantes

Doy lo que tengo en mi corazón,

puede que hoy me sienta frustrada.

En medio de expectativas me sentí lastimada.

Que responsabilidad tan grande asumí, al dejarme llevar.

 

No me arrepiento porque fui feliz

aunque en medio de muchas mentiras que parecían verdad.

A esta altura no me importa.

Me llevo recuerdos, eso es lo valioso.

 

Me considero coraje, tal vez una loca

que lo arriesga todo, aunque sé quedé sin nada.

El que me conoce lo sabe, el que no ignora mi verdadera esencia.

Mis manos abiertas con trozos de alma deslizándose como la arena.

 

El precio de querer salvarse a una misma.

Corriendo por un túnel sin salida.

El barco zarpó en una noche radiante,

con faroles iluminando la caída del sol.

Tu estabas allí para regalarme caricias y besos eternos.

Para amarme tan solo unos instantes.

 

 

Hilo

Dicen que existe el hilo rojo del destino.

Creo que a mí se me cortó.

Amé con todas mis fuerzas,

más creo fue más fuerza que amor.

 

Como loba solitaria me encuentro en un laberinto sin salida.

Con un deseo que irrumpe mi paz.

Cuando todo lo que quise es estar en mi centro.

Sé que soy capaz de mucho hasta de soltar un gran amor.

 

Donde dos personas se lastiman no puede existir

lo verdadero por más que sea potente la atracción.

Ese juego de miradas, esa continua explosión.

El diablo interno metió la cola y todo acabo.

 

No puedo entender cómo hiciste caso a tus demonios, 

como la belleza se afeo.

Maldito hilo rojo…

Hoy digo: ¡Adiós!

 

 

No me dejen aquí

Me tropecé y

caí en un pozo oscuro.

Allí estoy, conversando

 conmigo misma

y con mis demonios…

Quisiera alejar

 el monstruo que me habita,

pues me tiene prisionera.

¡Ya basta de tantas heridas!

¡Ya basta de susurrarme mentiras!

O tal vez sean verdades

en lo profundo escondidas.

La verdad es un puñal….

Me desangro de

escuchar mis gritos,

es la agonía

de la muerte que se aproxima.

Observar mi rostro en el reflejo

del agua, lo distorsiona todo 

No sé quién eres,

No sé quién soy.

Mis lágrimas

me hacen flotar,

no lo puedo soportar.

Es difícil aguantar

me estoy por ahogar.

¡Este nudo en la garganta!

Cae la noche sobre mí.

Estoy atrapada,

no puedo salir.

¡Por favor, no me dejen aquí!

 

La tristeza vino por mí….

 

Y sé que, aunque no

quiera me quedaré aquí.

 

 

Mujer luna

Oye mujer…

 

Tú que expandes fértiles tus deseos

tus emociones floreciendo cual árbol de cerezo.

Te ves tan libre expresando tu sentir,

tu sensualidad, tu erotismo.

 

Eres única cuando conectas

con la luna.

Eres mágica cuando con tu amor

te unes a él,

tan seductor.

 

Tantas facetas que poseen,

tantas miradas que comparten.

 

Oye tu mujer…

 

Eres luna porque brillas en la oscuridad

y das brillo por donde vas.

Te veo como sonríes junto a él.

 

Mujer Luna

No solo eres Luna

sino hechicera de sueños.

 

Eres calma en la tempestad

Y poesía en sus labios.

 

 

Iris

Mi ojo se tornó rosado, inflamado

de recibir señales de mi cerebro en cortocircuito.

Derramé una lágrima, y unas cuantas.

El iris se mostró oscuro ya que mi alma estaba en un hoyo profundo.

 

Buscando una salida de expresión.

La esperanza golpeo mi puerta

bombardeándome de naturaleza.

 

Es allí cuando las gotas se deslizaron

por mis mejillas casi sin tocarla.

El abismo se transformó en un árbol

que demostró mi más espléndida trasformación.

 

Inundando de colores mi vida, el amor despertó en mi interior.

De pronto eche raíces, un tronco azulado como el cielo

creció fuerte como roble, esa soy yo.

Sus ramas floreciendo, hojas verdes amarillentas, tornasol.

 

Las grietas que habitaban en mí,

sanaron como mí entristecido corazón.

 

  • Autora de la imagen: Irupe
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