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MUERTOS EN VIDA

Magda Liliana Plazas

 

¿TE EXTRAÑO?

Para nada, ¿por qué habría que hacerlo?

Si en mis sueños Morfeo fiel amigo

te presenta en miles de universos.

¿Por qué te extrañaría?, si al escuchar la letra de las canciones

sus historias me hablan de ti.

Al encender el cigarrillo el humo te dibuja,

una avalancha de recuerdos llega a mi memoria.

 

¿Extrañarte yo? ¡Para nada!

Si cuando veo la Luna llena iluminando el camino

me parece que voy contigo a algún lugar desconocido.

Cuando abro mis ojos la luz de un nuevo día me recuerda como

el resplandor de tú sonrisa aceleraba mi corazón.

Por qué habría de extrañarte si te busco en otros sitios

y no he podido encontrarte.

 

El fuego ardía intensamente en nuestro entorno

con sólo mirarnos o escuchar el murmullo de nuestras voces.

Acaso qué podría extrañar…

Mi cuerpo vibrando al roce de tus labios ardientes

qué hacían estremecer todo mi ser, hasta mi alma.

La infinita alegría que me hacías sentir en cada charla fluida,

tranquila sin reproches, asertiva,

algunas veces loca, pintoresca, ardiente.

 

Dime, ¿por qué habría de extrañarte?, si cada vez que observó

el cielo recuerdo que me enseñaste a volar en él.

El fuego de una hoguera, flores en primavera,

rosas con cientos de espinas, águilas, canarios

y vuelos de mariposas, qué decir de los caminos recorridos,

miradas penetrantes, risas, carcajadas

palabras con doble sentido.

 

Dime, acaso todo ese mundo mágico, tan real como tú y yo,

¿alguien podría extrañar?

Sólo una loca enamorada de la Luna, las estrellas, el humeante

paso de mis pasos a tu abismo, una loca que ama perderse

en tus brazos, en tu boca.

Sólo una loca como yo te extrañaría como lo hago, con locura

desbordada en cada latido de mi enamorado corazón.

 

 

MUERTOS EN VIDA

Todo era luz, vida, sueños, ilusiones y planes, muchos planes.

De repente todo cambió, la luz se hizo oscuridad, la vida se apagó,

los sueños se hicieron pesadillas, las ilusiones fueron aplastadas

y los planes quedaron en nada.

 

Ahora los ríos están invadidos por las lágrimas

que brotan del alma, lágrimas entre gritos

reemplazan el sonido de los truenos,

la lluvia que limpia las calles rojas, donde la muerte

vino a arrasar sin misericordia a su paso todo se llevó.

 

El miedo invade nuestras vidas, las miradas sólo ven la tierra,

esa tierra amada de donde la violencia nos saca a empujones,

el terror fue sembrado en la inocencia, sus ojitos ya se

secaron de tanto llorar, han quedado en sus corazones el terror,

la muerte, la sangre y cosas que a su tierna edad nunca debieron ver.

 

Inocencia arrebatada, violentada y no podemos más que huir,

huir para salvar la vida esa que sólo tenemos

porque aún sentimos gritar nuestro corazón en el pecho,

pero la vida nos la quitaron cuando nos arrebataron los sueños,

la inocencia de nuestros hijos, nuestros planes.

 

Ahora no vemos nada…

El silencio nos aturde el pensamiento,

y el Sol no calienta el corazón.

Tristeza, dolor, rabia nos invade,

¿ahora dónde está el futuro? ¿Cómo volver a soñar?

 

Ahora estamos en el limbo.

 

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4 comentarios en «Muertos en vida»

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