Mujer Wayuu
Mujer guerrera, hambrienta de sueños, con ese saco de sal que arrastra con mucho esfuerzo
eres toda una diosa, mujer wayuu eres preciosa
todos se deslumbran que mujer tan majestuosa.
Mujer guerrera, hambrienta de sueños, con ese saco de sal que arrastra con mucho esfuerzo
eres toda una diosa, mujer wayuu eres preciosa
todos se deslumbran que mujer tan majestuosa.
La vida hizo caso omiso a los meses,
a las vueltas al sol, para permitirle ser esencia de virtudes mientras trataba de vestir con encumbrados esfuerzos sus mañas ante las constantes provocaciones cotidianas.
El caos ya no está más aquí, ahora esta vida es una habitación cálida que espera ver colibríes evoloteando entre las cayenas.
La ventana celebra el tiempo de las rosas. Blancos pétalos juegan al sentido de la vida como una estación a perseguir el verde que madura.
El género epistolar ha existido desde épocas inmemoriales. Las epístolas más antiguas conservadas pertenecen al Antiguo Egipto y están datadas en el siglo XXV antes de Cristo.
Apasionado a las letras soy, apasionado a los buenos libros soy, pero mi excesivo amor hacia ellas, también me pasó factura. La evaporación de las líneas de las páginas de un libro mientras las recorro con mi vista, va configurando en mi mente…
Cruzo la calle apretando mis puños mientras que mis labios bostezan una palabra maloliente. Dos buses que galopan preñados de ciudadanos imperturbables se atraviesan en mi destino.
Ahora me doy cuenta que era todo un espejismo, casi me lo creo por eso puse freno, los límites alejaron «ese supuesto gran amor» que dibujabas con palabras, mascaras e hipocresía te impulsaban.
La poesía irrumpe,
en tus ojos una visión mítica-
Mi pensamiento te sigue a través de los caminos ocultos de un pentagrama, acariciando las cuerdas de la Etruria Milanesa y por medio de las olas del Adriático te lleva hacia el firmamento del Olimpo.
Soy tan simple, tan compleja, libre de pensar y de errar, soy mil veces terrenal. En medio de este paraíso tropical, parece mas fácil resaltar, mi frágil humanidad, mi vulnerabilidad.