Habitación
El caos ya no está más aquí, ahora esta vida es una habitación cálida que espera ver colibríes evoloteando entre las cayenas.
El caos ya no está más aquí, ahora esta vida es una habitación cálida que espera ver colibríes evoloteando entre las cayenas.
La ventana celebra el tiempo de las rosas. Blancos pétalos juegan al sentido de la vida como una estación a perseguir el verde que madura.
El género epistolar ha existido desde épocas inmemoriales. Las epístolas más antiguas conservadas pertenecen al Antiguo Egipto y están datadas en el siglo XXV antes de Cristo.
Apasionado a las letras soy, apasionado a los buenos libros soy, pero mi excesivo amor hacia ellas, también me pasó factura. La evaporación de las líneas de las páginas de un libro mientras las recorro con mi vista, va configurando en mi mente…
Cruzo la calle apretando mis puños mientras que mis labios bostezan una palabra maloliente. Dos buses que galopan preñados de ciudadanos imperturbables se atraviesan en mi destino.
Ahora me doy cuenta que era todo un espejismo, casi me lo creo por eso puse freno, los límites alejaron «ese supuesto gran amor» que dibujabas con palabras, mascaras e hipocresía te impulsaban.
La poesía irrumpe,
en tus ojos una visión mítica-
Mi pensamiento te sigue a través de los caminos ocultos de un pentagrama, acariciando las cuerdas de la Etruria Milanesa y por medio de las olas del Adriático te lleva hacia el firmamento del Olimpo.
Soy tan simple, tan compleja, libre de pensar y de errar, soy mil veces terrenal. En medio de este paraíso tropical, parece mas fácil resaltar, mi frágil humanidad, mi vulnerabilidad.
Un enorme vacío en medio del pecho, una soledad que reemplazó algo llamado amor. Amor, eso que se oculta en aquel rincón temeroso del desprecio que causa tanto dolor.
Los diez minutos que promocionaban en la ventanilla para salir se convirtieron en treinta y luego una hora. Su ansiedad fue descomunal, el cansancio se tornó en histeria y en desesperanza total.