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Las ovejas mienten

Después de trabajar en una oficina en la ciudad por muchos años, hoy me encuentro cuidando diez gallinas, dos pollos, dos ovejas, una yegua y seis gatos.

Zambra del amor

Un vendaval de besos erectó mis colinas que lascivas temblaron al roce de tu boca; y, tu mano viajera como una mariposa, atrapó aquella estrella que en mi cosmos dormía.

Vendrá tal como es

A la estancia del finado Aldemar ella entraba colgada de su mano. Él, ansioso se zambulliría en su pelo tupido de monte y de hiervas que ella también recogía para vender.

Mi pecado

Respiré profundo, ella sonreía; sus mejillas rosas, en mármol rasgaron; yo, brutal y loco porque la tenía, loaba a los dioses que la virginaron.

En cada ventana de azul

No escucho tu voz como no la escuché entonces pero respiro este silencio sin límites que día tras día no se atenúa. Amo a las madres, a las viejas de pelo blanco y la mirada perdida en la memoria de sus dieciséis años, quién sabe por qué no te dejaron envejecer…

Me encontré

Solo porque se expresar cuando nadie se atreve hablar solo porque sé ser cuando nadie es solo porque no soy como los demás esperan y siendo no siendo, sigo siendo quien nunca debí dejar de ser…

Me voy

agonizaba mi amor por ti. Duele, duele mucho pero me voy, renaceré mañana y nuevamente me acogerá la soledad la cual conozco a medias, pero ya no le temo.

Atracción

El paraíso terrestre ya no se puede sostener; está lleno de falsos profetas pronunciando mensajes vacíos y verdades históricamente inexactas.